Los viajes más rápidos son los que se pueden hacer a través de la comida; un ingrediente nos transporta a su origen, un platillo a cierta época y un sabor a alguna etapa de nuestras vidas. De esta forma que el comer se convierte en una experiencia.
Monogram, marca exclusiva de línea blanca, presentó la primera edición de Cocinas del Mundo el pasado 2 de junio, un proyecto que rinde tributo al sabor y técnicas culinarias de distintos países y en esta ocasión, se dedicó a España.
El evento reunió a cuatro grandes de la gastronomía española, quienes deleitan día a día con sus cocinas a los paladares mexicanos: Mikel Alonso y Gerard Bellver que encabezan el restaurante Biko y, ahora, Lur; Pablo San Román de El Puntal del Norte y Santiago Migoya, de Talo.
Las parrillas y hornos de Monogram permitieron la ejecución de los platillos de la noche, creación de chefs pertenecientes a dos generaciones diferentes, quienes sostuvieron una charla y todos los presentes nos dimos cuenta de su respeto hacia México y de su labor por transmitir sabores españoles a través de los platillos.
En la actualidad, los cocineros pretenden hacer su cocina desde un ángulo más nacionalista, al respecto, Mikel Alonso habló del maravilloso momento que está teniendo México, desarrollándose sobre todo a nivel mediático. Pablo San Román preparó cangrejo termidor mientras platicaba sobre su llegada a tierras mexicanas, señaló lo conveniente que fue crear lazos con cocineros que compartían su nacionalidad:
“México nos ha adoptado, nos desarrollamos en este maravilloso país pero intentamos hacer nuestra cocina, remitir a la España más profunda y más tradicional; de esta forma hemos ido evolucionando”, finalizó Mikel mientras cocinaba hongos y camarones, un platillo realizado con la intención de emular la morcilla de Burgos.
Santiago y Gerard narraron, cuando fue su turno de cocinar, los momentos en que coincidieron dentro de las cocinas de Arzak y El Bulli. Prepararon un raviol de escaixada y arroz con leche asturiano, respectivamente.
Es así como Monogram, a través de sus chefs embajadores, permite que la cocina sea un medio para transmitir experiencias y sabores.
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