Fue un hombre sabio quien creó la cerveza.
Platón
Se cree que la elaboración de cerveza ocurrió junto con la del pan, ya que, a fin de cuentas, la materia prima base es la misma. Desde hace miles de años, este noble fermentado ha acompañado a la humanidad, pasando desde insumo indispensable en la construcción de las pirámides egipcias, hasta objeto de comercio cuyo mercado mundial es de billones de dólares. Por dar sólo un ejemplo, la transacción con la que el gigante multinacional Ab-Inveb terminó de comprar al otrora mexicano Grupo Modelo, fue de seis mil millones.
El Día Internacional de la Cerveza nació en Santa Cruz, California (¡tenía que ser California!), en 2008, desde donde se ha extendido a más de 200 ciudades en todo el orbe. Se festeja el primer viernes de agosto, con la idea de disfrutar del verano y de que la fecha esté lejos de otras celebraciones cerveceras, como la mundialmente famosa Oktoberfest.
Sus fundadores enarbolan tres propósitos: reunirse con amigos para disfrutar de la delicia que es la cerveza, celebrar a quienes la elaboran y la sirven, y unificar al mundo con el objetivo común de celebrar las cervezas de todas las naciones y culturas. De hecho, éste último se muestra de forma prominente en su página oficial de Facebook: www.facebook.com/internationalbeerday . No cabe duda de que la tendencia hacia el respeto de, y gusto por la diversidad, es tanto global como imparable.
Además de los consejos obvios para festejar, diré a mis apreciados lectores que la cerveza es un alimento, que aporta minerales, vitaminas del grupo B, antioxidantes y fibra soluble (además de los evidentes carbohidratos); no en vano se les daban Stouts como desayuno en Escocia e Inglaterra a las mujeres que recién habían parido, donde también se le otorgó el sinónimo “chop in a bottle”, costilla en una botella. Y a los monjes europeos, de forma tramposa (no le puedo llamar de otra manera), les era permitido tomarla ilimitadamente durante sus periodos de ayuno.
Otro punto interesante es que la creencia de que la cerveza engorda es un mito. El resultado depende de con qué más se combine, del metabolismo individual y del consumo calórico, como factores principales.
Así, mis sugerencias para este día son: experimenta con estilos de cervezas artesanales que no hayas probado, su oferta es cada vez mayor en toda la República; o bien, con cervezas industriales de calidad que también desconozcas, como Samuel Adams, Hobgoblin, St. Peter´s, Duvel o Carolus.
Y claro que dentro de esa amplia oferta de artesanales, surge la pregunta de cómo saber cuáles escoger; así que acude a una tienda especializada o a un gastropub donde tengan personal que conozca lo que venden, idealmente que cuenten con un Beersommelier. Pero, ¿cómo darse cuenta de que son profesionales? Pon atención al vocabulario que usan cuando les pides una recomendación. Si te dicen “se vende bien” o “te sale buena”, simplemente da las gracias y retírate. Si, por el contrario, te preguntan primero qué tipo de sabores te gustan, y usan las palabras estilo, lúpulo/ amargor, malta, carbonatación, o acondicionamiento en botella, la probabilidad está a favor de que estés en un buen lugar. Desde luego, te deben saber explicar en qué consiste cada una. Así que hoy es día de celebración. ¡Salud!
