restaurante-piedra-sal
Restaurante Piedra Sal

No se puede negar que Ciudad de México tiene una oferta culinaria que complace todo tipo de paladares y bolsillos. Cada zona de esta gran urbe esconde joyas que esperan ser descubiertas por los amantes del buen comer, por eso, hoy quiero contarte de un restaurante que no solo tiene una belleza exquisita en cuanto a diseño interior se refiere sino que sorprende y conquista por sus platillos bien ejecutados, presentaciones atractivas, servicio impecable y un ambiente extraordinario que te apapacha cada segundo que estás ahí, con ustedes: Piedra Sal.

Al entrar al lugar se aprecia la madera que combina con los tonos negros y grises del mobiliario mientras que los techos altos recuerdan a esas casonas que algunos  amamos. Las lámparas juegan un papel importante ya que por las noches crean un espacio íntimo y bello. En medio de todo aquello, la barra se destaca por el latón con el que está hecho y por supuesto, con la variedad de bebidas que ofrece pero al final del salón aguarda una grata sorpresa: Pescados, ostras, mariscos, almejas y el rey de reyes, el King crab. ¡Maravilloso! Piedra Sal debe su nombre a la sal marina, exactamente a la forma en la que estos pequeños granos logran extraer el sabor de los productos con tan solo esparcir un poco sobre ellos. Sin embargo, ¿qué es lo que hace de este lugar una experiencia culinaria singular? Déjame contarte.

bolita-de-esquite-restaurante-piedra-sal
Bolita de esquite

El primer plato que llegó a mi mesa fue la bolita de esquite. El dorado de la fritura era espectacular, la salsa tersa y con una textura que denotaba la técnica del equipo de cocina no se comparó con la primera mordida: El aroma y sabor trajo el recuerdo de aquel antojito de calle que comía de niña en las calles del centro de Coyoacán. Después, apareció frente a mi la tartara de atún, la frescura del pescado y la calidad del mismo inundaron mi paladar desde el primer momento, con este plato comencé a entender el por qué del nombre del establecimiento. El toque juguetón era el chile, ligero, delicado, aquel polvo amalgamaba toda la composición para fundirse lentamente en mi boca.

tartar-de-atún-restaurante-piedra-sal
Tartar de atún

Para seguir con los mariscos, el aguachile rojo de camarón mostraba un color divino en el plato, la juliana de tortilla daba la textura crujiente del plato, el ingrediente principal  estaba en su punto y el chile en ningún momento eclipsó los demás elementos: aguacate, cebolla y brotes -que daban más frescura al platillo-. Después, llegó el que sería mi favorito: Pescado al pastor con salsa de piña, el cual merece un párrafo especial.

aguachile-rojo-de-camaron-restaurante-piedra-sal
Aguachile rojo de camarón

El contraste de color entre el rojo intenso del pescado -gracias a la salsa con la que se impregna- y el amarillo de la salsa de piña era maravilloso. Una fina lámina de dicha fruta descansaba sobre la proteína, la cual también albergaba unos pequeños brotes mientras que en la salsa aparecían tres cuadros de aguacate -la cantidad exacta-. Si a la vista resultaba un plato atractivo, al probarlo todo se volvió mágico. El tráfico de Lomas de Chapultepec se olvidó, las tensiones del día se desvanecieron, y en ese momento, solamente existíamos ese plato y yo. La cocción era estupenda. Suave, jugoso y con un sabor potente gracias a al tiempo que estuvo en la marinación del pastor. Y la salsa, cómo puedo comenzar a describírselas, la suavidad que se sentía en boca era sublime, la dulzura era equilibrada, la ligera caramelización se hacía presente y el espesor era el correcto. Cuando se combinaba todo aquello, no había más que decir, únicamente me dejé llevar y disfruté cada segundo de este plato.

pescado-al-pastor-en-salsa-de-piña-restaurante-piedra-sal
Pescado al pastor en salsa de piña

El pay de limón amarillo con salsa de frutos rojos fue el cierre ideal en el restaurante Piedra Sal; la acidez de las frutas se mezclaba con el azúcar que naturalmente debe llevar este postre; la textura era la adecuada -cremoso y compacto- y la presentación, como cada uno de los platos de Piedra Sal, bien pensada y ejecutada.

pay-de-limon-amarillo-restaurante-piedra-sal
Pay de limón amarillo

Así terminó mi experiencia en este restaurante que me brindo un momento inolvidable, un servicio impecable y al que deseo regresar no solamente para disfrutar una vez más de ese pescado al pastor espectacular, sino para probar su carta de cocteles en la terraza o ir a desayunar el fin de semana, que estoy segura, traerá aún más sorpresas a mi paladar.

¿En dónde?
Paseo de la Reforma 1101, Lomas de Chapultepec V Sección

Teléfono: 55404253

Web: www.piedrasal.com

Redes sociales:

Facebook: @PiedraSal
Instagram: @piedrasal_

Fotografías: Mary Elizalde

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.