Dentro del mundo del vino, el jerez ocupa una mención aparte por su complejidad, esa que es capaz de cautivar a los paladares más curiosos y conocedores. ¿Qué lo hace especial? Una de las particularidades de esta bebida son sus colores de una amplia -y bella- gama de tonos claros y oscuros; aunque todos parten de un vino blanco base, es preciso mencionar que el resultado final está terminado por el tipo de crianza que recibió.
En lo referente al proceso de envejecimiento, el consejo regulador de Jerez exige un periodo mínimo de tres años en barricas, las cuales pueden ser de diferentes maderas pero con el mismo el fin de obtener cualidades exquisitas. Es así como llegamos a los tratamientos que se le da a un vino base: crianza oxidativa y biológica.
Crianza oxidativa
La característica principal de este tipo de elaboración es que el jerez se encuentra en contacto con el oxígeno, proporcionando una estructura compleja y aromas intensos, debido a que hay transpiración y concentración por las barricas. En cata resaltan sus notas intensas, tostados, chocolate, café, especias y maderas.
Crianza biológica
Se produce a partir de levaduras de la fermentación que forman un tapón en la superficie, llamado velo de flor, el cual absorbe todo lo que existe en el medio y se lo trasmite al vino, de forma que, si son llevados hasta el final con este tipo de crianza, no cambian y permanecen de un color claro. Se asocian notas frescas y de estructura ligera.
En cualquiera de los casos es importante recordar que, aunque no haya sido envejecido de la misma forma, se tendrán matices similares de la misma uva y las características especiales dependerán del lugar donde se hace la producción.
¡Te invito a conocer más de este apasionante mundo del jerez!
*También puedes revisar cuáles son las bodegas productoras más antiguas de jerez.
Fuentes consultadas:
– El mundo del jerez en Mesa 19, <<www.saborearte.com.mx>>
– Tipos de crianza en los vinos de jerez, <<www.catadelvino.com>>
– La diversidad de l jerez, <<www.sherry.wine>>
