¿Qué sería de la crema inglesa, crème brûlée o de clásicos como el helado y malteadas sin la vainilla? Es difícil de imaginar, ¿cierto? La vainilla es una orquídea mexicana muy apreciada desde la época prehispánica, esta se utilizaba para enriquecer la bebida de cacao destinada a nobles y guerreros. Su paso por el mundo ha sido largo y ha cambiado el rumbo de diversos platillos alrededor del mundo, definitivamente, salió de América para dejar huella.
Sin embargo, hasta hace algunos años México era el principal productor de vainilla en el mundo, lamentablemente, hoy la venta y distribución de esta orquídea ha disminuido.
Con el fin de reactivar su producción, la Fundación Pedro y Elena Hernández A.C. crea un proyecto para incentivar y proteger la Reserva de la Sierra de Otontepec. Con este se busca apoyar el emprendimiento de las propuestas independientes de los pobladores que viven alrededor de la reserva, así como aumentar las áreas sobreexplotadas.
Esta iniciativa beneficia a 94 ejidatarios en los municipios Citlaltepetl, Chontla, Tancoco, Cerro Azul y Tepezintla con la donación de 4,704 esquejes (porción de tallo, raíz u hoja que se separa de la planta madre con fines reproductivos) para la restauración de la zona, además, cuentan con 956 estaciones de estos destinados para un laboratorio vivo donde se perfecciona la técnica de cuidado y aprovechamiento para implantarlos en los huertos.
“Hay que seguir promoviendo la producción doméstica de vainilla y otros productos con alto valor. El mercado da para todos y creo que si nos convertimos en una zona productora de vainilla existirá mucha prosperidad, empleo y bienestar para las familias”, mencionó Alberto Labastida, director general de la Fundación Pedro y Elena Hernández.
Además de las donaciones se dan asesorías técnicas para el procesamiento de la vainilla y así no vender las vainas en verde a intermediarios que refinan la vaina quedándose con las mayores ganancias. Con este proyecto se han beneficiado 376 familias y las empresas han comenzado a solidarizarse con la causa de Fundación Pedro y Elena Hernández, así, Cemex-Tec donará 7,500 esquejes y Fomento Social Banamex, 3,500.
No cabe duda que la sobreexplotación de los productos mexicanos afecta a todos, por ello debemos de recuperar y exaltar los productos 100% mexicanos, ya que es parte de nuestra identidad ante el mundo.
Por: María Escobar
