En los últimos años, y particularmente en Europa y Estados Unidos, las ventas de suplementos de vitamina K2 han aumentado significativamente. A nivel mundial entre los años de 2008 y 2012 se incrementaron en un 182%. Pese al auge que tiene en nuestros días, la vitamina K2 no es nueva: fue descubierta en el año 1929 por el científico danés Henrik Dam, quien observó su importante rol en la coagulación de la sangre y la bautizó como “koagulationsvitamin”, de donde se deriva su nombre. Como tal no existe en fuentes vegetales, sin embargo nuestro cuerpo la produce a partir de la vitamina K1, que se encuentra en vegetales de hoja verde, y también es producida por las bacterias de nuestra flora intestinal.
De acuerdo a investigaciones científicas realizadas en los últimos 30 años, además de la coagulación esta vitamina tiene un importante papel en la salud de los huesos. Ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de la osteoporosis en combinación con el calcio, logrando reducir la incidencia de fracturas. También actúa de manera sinérgica con los medicamentos usados para combatir la osteoporosis incrementando su efectividad. Además, se ha observado que la K2 es capaz de inhibir la calcificación de la placa arterial que ocurre en personas con colesterol alto, ayudando a prevenir infartos; y tiene un efecto anticancerígeno demostrado en varios tipos de cáncer, incluyendo colon e hígado. En Japón se ha usado con éxito en el tratamiento de la leucemia.
El metabolismo de los suplementos de K2 aún no es completamente conocido, sin embargo su eficacia ha sido demostrada clínicamente. Como es el caso de todos los suplementos tiene contraindicaciones: reduce la efectividad de los anticoagulantes, como en el caso de un paciente en Inglaterra con un corazón artificial que tuvo que ser hospitalizado después de comer demasiadas coles de Bruselas – una fuente de vitamina K. Una dieta rica en vegetales de hoja verde nos proveerá las cantidades suficientes de esta vitamina, junto con una saludable flora intestinal (que se puede ver afectada por el uso de antibióticos). Antes de tomar cualquier suplemento es recomendable consultar al médico.
Fuentes:
Vitamin K2. (2009). Alternative Medicine Review, 14(3), 284-293.
http://www.bbc.com/news/magazine-24049950
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