Por Marissa Vega
Ubicada en el centro de Coyoacán, a unas pocas cuadras de la Fuente de los Coyotes y la parroquia San Juan Bautista, encontramos este espacio perfecto para venir con tus amigos, bailar y tomar unos tragos con música en vivo y un ambiente placentero.

Esta denominada neocantina, es un espacio que combina lo tradicional de una cantina con un ambiente alegre y jovial donde el ruido nunca cesa, pero con diferenciadores clave, por ejemplo, que el entretenimiento no se centra en mariachis, el mobiliario alternativo e incluso las promociones que no te puedes perder.
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Empecemos con el lugar
Aquí el espacio nunca sobra, con dos zonas para diferentes propósitos, te pueden acomodar dependiendo de tu mood: tienen un patio en la parte de atrás, lejos de la música en vivo –que aún así todavía puedes escuchar– con bancas y mesas largas para reuniones con viejos amigos o compañeros de trabajo; o bien, asientos más íntimos para parejas, complementando con una luz tenue y romántica.

En la parte de adentro tienen butacas cómodas para sentarse en grupos donde puedes admirar la decoración que destaca del lugar. Y no puede faltar el espacio para bailar, enfrente de la banda o música en vivo que se presente.
Toda la cantina está decorada con posters, periódicos, imágenes y pinturas que aluden a la cultura popular mexicana, incluso de burla política hacia personajes distinguidos, sucesos trágicos, ya que para los mexicanos, el humor no puede estar de más. Aún si no te contagias de la buena música y el escándalo, definitivamente la decoración del espacio te sacará una sonrisa mientras repasas sus paredes.

Inspirados en el cántico
Como su imagen son los chistes de doble sentido o significados ocultos, el nombre de esta cantina hace alegoría al verso del himno nacional mexicano “Mas si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo…”, recordándonos la absurda cantidad de mexicanos que confunden está expresión con un personaje histórico. Así que esta denominación le quedó perfecta al concepto del lugar, a su ubicación y al público que busca.

Buena comida y bebida
En esta cantina se busca innovar, no de forma revolucionaria, sino que prefieren reflejar el amor que tienen a sus raíces o sus gustos, y transmitirlo a los clientes que los visitan. La chef encargada del lugar y el dueño Juan Sánchez (nacidos en Sonora) tomaron el emblemático cahuamanta (caldo picoso elaborado con caguama y mantarraya) y lo presentaron en su menú con ligeros cambios pero con toda su esencia, ya que debido al impacto ambiental reemplazaron a la tortuga con camarón.
Juan también creó la sopa de huitlacoche de la casa, un delicioso caldo que despierta las papilas confundiéndonos con su acidez e increíble sabor. También no puede faltar el guacamole para botanear mientras esperas tus demás platillos y acompañado del ambiente formado por la música y risas de fondo.

Para compartir nos recomendaron el chamorro, con cebollas encurtidas, salsa que de verdad pica y ensalada de nopales para crear nuestros propios tacos con sus tortillas hechas en casa con hoja santa. Prepárate para la gran porción servida, y aprecia la grasa que provoca un brillo precioso en la pieza de carne que, aunque no es su platillo estrella, destaca en su menú e invita a acompañarlo con una cerveza bien fría resultando en la combinación perfecta para cerrar la semana.

Uno de sus platillos particulares, es el but negro (carne molida de res con recado negro) que encuentra el equilibrio perfecto con los cocteles del lugar, altamente recomendado por el lugar, es una vianda que no puedes dejar pasar.

Copiando la originalidad del nombre, las bebidas alcohólicas de la casa tienen nombres peculiares como el Tormento de Cuauhtémoc, Mictlán, Arcángel divino o Sagrado corazón, la personificación de estos es especial y son hechos con esmero.
Utilizan destilados como mezcal Rey Zapoteco, whisky Imagine o Ron Matusalem. Definitivamente debes probar el Islas Marías, elaborado con gin, licor de durazno, maracuyá, clara de huevo, limón y un toque de leche, suficientemente ácido para limpiarnos la boca de la grasa y sal de algunos platillos, además que su presentación es única, con espuma en la parte de arriba que contagia su textura al resto del trago; también la estrella de la casa es La Malinche que usa mezcal, xtabentún y una infusión de jamaica y cardamomo, pero ten cuidado porque aquí las bebidas están bien cargadas.

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Si lo tuyo no es aventarte a nuevos tragos, tienen clásicos como palomas, margaritas y mojitos, además no puedes desaprovechar el combo de una cerveza de su vasta variedad y mezcal de tu elección.
No te pierdas sus promociones ni sus eventos. Aprovecha que los fines de semana tienen tenedor libre en $350 (MXN) que incluye cortes de carne como rib eye, arrachera, chorizo, costillas, ensaladas o puré; tienen noches de jazz los días jueves, así como bandas en vivo de viernes a domingo y entre semana –como una auténtica cantina–, tienen botana gratis. ¡Cuéntanos qué opinas del lugar y de su increíble ambiente!
¿Dónde?
Felipe Carrillo Puerto 50, Coyoacán.
Teléfono: 55 5086 3381