En 1961, Four Seasons Hotels and Resorts abrió su primera propiedad, en el centro de Toronto, Canadá. Diseñado para servir a una nueva generación de viajeros de negocios internacionales, el modesto exterior del hotel desmiente su oferta revolucionaria: servicio personalizado orientado a aliviar el estrés de los viajes de negocios. La creación de Isadore Sharp, fundador y presidente de la compañía, preparó el escenario para un nuevo tipo de experiencia hotelera.
El éxito del primer hotel de la compañía en Europa, el Inn on the Park, ahora conocido como Four Seasons Hotel London en Park Lane, consolidó el rumbo futuro de la compañía.
Habiendo ingresado a un mercado dominado por grandes establecimientos tradicionales, el tamaño íntimo del hotel, las amplias habitaciones y el amable personal que atiende cada deseo lo convirtió en un éxito instantáneo. Four Seasons había encontrado su nicho: hoteles medianos de calidad excepcional que ofrecían un servicio distintivo.
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Una de sus joyas hoteleras nos lleva de la mano a descubrir las maravillas de uno de los destinos mas codiciados del mundo: Nueva York. Entre sus rascacielos se alzan espacios de magia, de fantasía, donde podemos vivir momentos únicos, con un sabor autentico y un ambiente inolvidable.
Lower Manhattan
A unos pasos del bullicio de Wall Street y del distrito financiero, a pocos minutos a pie del One World Trade Center, el 9-11 Memorial Museum y a un corto paseo del exclusivo centro comercial Brookfield Place, o cerca de Fulton Street y los barrios empedrados de South Street Seaport, es ideal para aquellos que buscan descubrir las maravillas de Lower Manhattan.
‘Lower Manhattan’ se ha convertido en el distrito más codiciado de la ciudad y Four Seasons está en su corazón; la perfecta base para descubrir y enamorarnos del centro de Nueva York, nuestra ancla para la exploración de la ciudad. Esta fascinante metrópolis presenta una variedad vertiginosa de experiencias que están esperando ser descubiertas.
La decoración vanguardista es una desviación de los clásicos arreglos florales extragrandes de Four Seasons y el lujo tradicional. En cambio, las pantallas asimétricas, los metales mezclados y los patrones excéntricos exudan un estilo contemporáneo y elegancia moderna en la propiedad que acaba de abrir en el verano de 2016.
Agregando su perfil arquitectónico clásico al horizonte más famoso del mundo, este lujoso hotel nos deslumbra con su creatividad. Rodeado de las escenas dinámicas de Nueva York, mezclando la elegancia con el energético poder seductivo de este codiciado destino.
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