
Sí, me encantan las papas, no solo por su irresistible sabor y textura, sino por la versatilidad de este ingrediente que se ha convertido en la base de cientos de recetas y el complemento perfecto para muchas más.
¿Qué diablos es la papa?
En la cocina se puede utilizar casi cualquier vegetal: frutas, verduras, raíces, quelites u hortalizas, pero así como a menudo catalogamos equivocadamente al tomate como una verdura cuando en realidad es una fruta, también sucede algo similar con la papa.
Y es que la sopa de verduras normalmente lleva papa, y si vamos al super, el lugar para encontrarla casi siempre es en el área de verduras, pero en realidad las papas no pertenecen a este grupo, ni tampoco a las frutas, si es que acaso se te cruzó por la cabeza.

De hecho, sabemos que la papa es un tubérculo, pero ¿qué significa eso? Se trata de una especie de almacén de nutrientes subterráneo que tienen algunas plantas y que se encuentra entre la raíz y el tallo.
El beneficio de la papa
Si las papas son un almacén de nutrientes para la planta que los produce, entonces seguro que también son una buena fuente de nutrientes para nosotros, ¿no?
Bueno, en realidad no es que la papa sea el tubérculo más nutritivo, pues sus competidores, como la zanahoria y el rábano, cuentan con una tremenda cantidad de vitaminas, pero eso no significa que la papa no tenga lo suyo, pues es buena fuente de carbohidratos, que aunque se han satanizado durante los últimos años por su relación con el aumento de peso, son la principal fuente de energía para nuestro organismo. Además, cuenta con una buena dosis de vitaminas y minerales. Aunque tenemos que admitirlo, no es su valor nutricional la razón por la que amamos las patatas.

Las mil y una papas
De hecho, la principal razón por la que, al menos en mi opinión personal, las papas son tan deliciosas, está ligada a la versatilidad en la cocina, pues su sabor discreto pero delicioso las hace ideales para un sinfín de recetas, ya sea como ingrediente complementario o como base del platillo.
Además, que puedan prepararse de tantas formas se traduce en una buena variedad de texturas. Primero tenemos al puré, que puede ser tanto cremoso y terso como una masa más bien chunky con pequeños trozos de papa sin machacar; además, si le agregas queso, puedes hacer aligot, que es uno de mis platillos favoritos.
Por otro lado, si optas por hornearla, puedes preparar papas rellenas con jamón, tocino y crema, por nombrar algunos de los posibles ingredientes, o si prefieres puedes hacer soufflé de papa, que se logra intercalando capas de papa con tus ingredientes favoritos.

Te puede interesar: La papa, el tubérculo por excelencia
Por supuesto, no podemos dejar fuera a las frituras, que van desde la clásica rebanada delgada y crujiente, pasando por la papa suflé -que no debe confundirse con el mencionado soufflé de papa- que se logran pasando las rebanadas por aceite a diferentes temperaturas para que se inflen.
Papas cargadas
Pero de entre todas las formas, la más deliciosa para muchos, incluido yo, es la papa a la francesa, que suele ser suave por dentro y crujiente por fuera. Además, aunque a menudo las comemos solo con salsa catsup, a este tipo de papas se les puede poner un sinfín de toppings diferentes, logrando lo que se conoce como “papas cargadas”.
La palabra “cargadas” es bastante explicativa, pues se trata de una buena porción de papas sobre las que se coloca algún otro alimento, que puede ser desde simple pero delicioso queso hasta boneless, por ejemplo. Pero en lo personal, me gusta pensar que su denominación también está asociada con que este plato está cargado de sabor.

Lee también: Manjares del día a día: hamburguesas al carbón
Pipiris Fries
Sí, soy fan de las papas cargadas, pero en realidad no soy el único que se ha enamorado de este concepto. De hecho, esta forma de comer papas se ha vuelto tan popular que cada vez han aparecido más restaurantes que las preparan.
Pipiris Fries, por ejemplo, se ha especializado durante cuatro años en ofrecer a sus comensales (primero como dark kitchen y recientemente con su local ubicado en la colonia Educación), unas de las papas cargadas más deliciosas de la ciudad. Aquí puedes elegir entre una variedad de toppings como mezcla de quesos, pulled pork o chili con carne, además de algunas opciones menos convencionales pero igualmente deliciosas, como las papas cargadas con carne asada y cebolla caramelizada, o las que llevan pollo parmesano con salsa marinara.

Las porciones son bastante grandes, pero si quieres más que papas, no te puedes perder los jalapeño poppers, rellenos de queso y con una cobertura crujiente, que son una experiencia única para el paladar. Y por supuesto, no hay mejor bebida para acompañar tus papas que una deliciosa malteada, que puede ser, además de las clásicas de chocolate, fresa o vainilla, de cookies & cream o de vainilla con crema de cacahuate y pretzel salado.
Si quieres disfrutar de las deliciosas papas cargadas, visita Pipiris Fries y conoce su exquisito sabor. No olvides seguirlos en Instagram y visitar su página web para conocer más acerca de este proyecto.