Los Panchos celebra 80 años de sabor y memoria en la colonia Anzures

0
82

Ocho décadas después, este clásico capitalino reafirma su lugar en la historia de la cocina mexicana con nuevos proyectos y la misma esencia familiar

En 1945, cuando la Ciudad de México aún se movía al ritmo de tranvías y tertulias, nacía un lugar que con el tiempo se volvería parte del paisaje gastronómico de la capital: Los Panchos. Lo que comenzó como una reunión entre amigos originarios de Michoacán, terminó convirtiéndose en uno de los restaurantes más entrañables de la colonia Anzures.

Una historia que empezó entre amigos

El nombre surgió del “Club Pancho”, una casa donde se cocinaba para los cercanos, sin mayor pretensión que compartir buena comida y compañía. Con el paso de los años, aquel punto de encuentro informal se transformó en un restaurante de referencia. Hoy, Los Panchos cumple 80 años y celebró su aniversario con una reinauguración como un gesto simbólico que une pasado y presente.

Lee también: Ni taco, ni sope: es una “larga” de Salvatierra

“Queremos que el restaurante vuelva a sentirse como una casa”, dice la chef Mariana Guadarrama, quien ha estado al frente de esta etapa de renovación. “El reto es mantener la calidez de siempre, pero con la atención al detalle y la excelencia que nos distinguen”.

Para conmemorar el aniversario, el restaurante lanzó su mezcal de la casa, producido en Matatlán, Oaxaca. La chef relata que viajaron hasta el palenque para elegir personalmente el agave espadín y trabajar de la mano con productores locales. El resultado es un espadín joven embotellado en una pieza de Ánfora que lleva grabado el sello de la casa.

El festejo también incluye un uniforme especial diseñado junto a Pineda Covalin, que combina elegancia y tradición mexicana. Además, se creó una vajilla conmemorativa, bautizada como Tule, inspirada en el barro natural y decorada con tres charros: un tributo a las tres generaciones que han mantenido viva la historia del restaurante.

Tradición que se sirve a fuego lento

Si hay algo que define a Los Panchos, es su constancia. A lo largo de ocho décadas, el menú se ha mantenido fiel a las recetas originales. Las carnitas, emblema de la casa, conservan la misma preparación que las hizo famosas en los años cuarenta. “No hay motivo para cambiarlas, su sabor lo dice todo”, comenta Mariana Guadarrama con orgullo.

Otro de los pilares del menú es la salsa verde cruda, una receta sencilla pero inconfundible por su frescura y carácter. En cada platillo se percibe ese respeto por lo auténtico, esa manera de cocinar que no busca sorprender, sino reconfortar.

La calidad de la cocina no sería posible sin los proveedores que los han acompañado durante décadas. Algunos llevan más de cincuenta años surtiendo al restaurante: los queseros de Aguascalientes o el proveedor de cecina de Yecapixtla, por ejemplo. Son la prueba de que las relaciones construidas con honestidad también forman parte de la receta del éxito.

Mariana Guadarrama y la nueva mirada al pasado

Desde que llegó a Los Panchos hace seis años, Mariana ha aportado una visión contemporánea sin alterar el alma del lugar. Bajo su dirección, el restaurante ha encontrado un equilibrio entre tradición y actualidad, acercándose a nuevas generaciones de comensales sin perder la esencia que lo hizo famoso.

“Este lugar me devolvió a la cocina y me permitió contar su historia con orgullo”, comparte la chef. Hoy su labor no solo preserva un legado, también lo proyecta hacia el futuro.

Ocho décadas de historias alrededor de la mesa

Celebrar 80 años es, en el fondo, rendir tributo a las mesas compartidas, a las charlas interminables y a esa hospitalidad que ha hecho de Los Panchos un lugar querido por todos. Entre nuevos proyectos, recuerdos y el aroma inconfundible de sus guisos, el restaurante reafirma su lugar en la historia gastronómica de la Ciudad de México.

Sigue con: Tortilladora: la revolución de la tortilla

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.