La comida japonesa es mucho más que sushi. Es una cocina que se basa en el respeto absoluto por el ingrediente, la estacionalidad y el equilibrio. Cada plato busca armonía entre sabores, salado, dulce, ácido, amargo y umami, sin exagerar, dejando que el producto hable por sí mismo.
Arroz, miso, soya, dashi, pescado fresco y vegetales de temporada son algunos de sus pilares. A partir de ellos nacen preparaciones tan distintas como el ramen, el tempura, el yakitori o los delicados sashimi, siempre presentados con cuidado estético. Más que una cocina complicada, la gastronomía japonesa es una forma de ordenar el mundo en un plato: sencilla en apariencia, profunda en significado.



En la colonia Roma se encuentra Sōōp, un noodle bar de inspiración nipona, con una barra para pocos comensales y cuatro mesas sobre la calle de Orizaba, que se ha consolidado como uno de los sitios más comentados de la zona. Al entrar, su atmósfera es íntima, con luz tenue ideal para relajarse y disfrutar del menú y la coctelería que ofrece el bar.
Una carta breve, pensada al detalle
La propuesta de Sōōp es concisa y directa: algunas entradas bien elegidas, una sección de sandos, varias versiones de ramen y un par de postres. Aunque el menú parezca corto, al final de la visita queda claro que cada plato se trabaja con cuidado extremo, tanto en el sazón como en la selección de ingredientes. Se organiza en una serie de platos pensados para ir de menos a más. Entre las entradas aparecen opciones frescas como la ensalada de pepino, las gyozas de camarón, las tostadas de ebi o las Korean chicken wings, además de ensaladas con alga, edamames sazonados y un gazpacho con seaweed que aporta un toque salino muy sutil.



Después llegan los sandos como el de tori katsu, el de pork belly o el de cangrejo suave– que se sirven en pan brioche japonés y funcionan perfecto para compartir o como plato fuerte. La parte central de la carta es el apartado de ramen & noodles, donde aparecen versiones como el shoyu clásico, el red curry ramen, una opción vegana con caldo de verduras y el tori katsu ramen, además de preparaciones con udon y yakisoba. Cada tazón se arma con caldos profundos, vegetales, proteína y complementos como menma, huevo y brotes, lo que hace que la experiencia se sienta completa incluso con un menú corto.

Bebidas para acompañar el ramen
Para acompañar los platos de Sōōp, la carta de bebidas incluye refrescos clásicos y sodas especiales como maracuyá o lychee, además de Calpis natural y mineral. Quien prefiera cerveza encontrará etiquetas japonesas como Sapporo Premium y Asahi Super Dry, junto con opciones mexicanas como Corona, Victoria o Tigre Santo.
También hay una selección de sake, entre ellos Gekkeikan House Sake, Sayuri o Hakkaisan– servidos en distintas presentaciones, además de destilados que abarcan mezcal, ginebra, ron, tequila, vodka y whisky. Para cerrar la visita, la carta ofrece digestivos, café y varios tés de inspiración japonesa, como hojicha, genmai cha o sencha, perfectos para terminar el menú con calma



Al fondo del local, detrás de una cortina oscura, se esconde otra faceta del lugar: Sombra, un speakeasy discreto donde la coctelería de autor se mezcla con referencias a la ciencia ficción clásica y una atmósfera casi cinematográfica. Esa historia, sin embargo, quedará para contarse en otra ocasión.
Dirección: Orizaba 96, Roma Norte, Ciudad de México, 06700.
Quizás te interese: ¿Por qué el sushi nos gusta tanto?
