Ante la crisis sanitaria que vivimos hoy y el cambio que se avecina junto con un panorama económico desalentador y -seamos sinceros- un tanto incierto, en una de las ciudades de uno de los estados con mayor presencia gastronómica del país, Oaxaca, se ha congregado un colectivo compuesto de empresarios y/o restauranteros con el fin de solicitar apoyo a los tres órganos del gobierno.
Colectivo Ciudadano Gastronómico de Oaxaca
En consecuencia ante la situación actual y en busca de soluciones, un grupo de restauranteros angustiados iniciaron una invitación a todos los negocios de alimentos y bebidas residentes en la ciudad de Oaxaca. Ahora, en conjunto entre 260 a 300 negocios que van de restaurantes, bares, cafeterías y hasta food trucks prevalecerán ante una toma de decisiones y busca de desenlaces. Por supuesto, mercados de comida también se han unido a esta iniciativa.
Bueno, ¿y de qué va? Buscan, en primera instancia, el apoyo de los tres órdenes del gobierno: federal, estatal y municipal. Mediante una carta al presidente del país Andrés Manuel López Obrador, al Gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat y al Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García, este colectivo solicita al gobierno medidas para apaciguar de la mejor forma la crisis económica y social que enfrentará el país debido a la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19.
El comercio oaxaqueño, al igual que el resto del país mexicano, lleva una caída del 80 – 90% de las ventas, provocando así, el cierre parcial o total de los negocios de alimentos y bebidas. Dichos servicios suman una cantidad de 32 mil 722 establecimientos, los cuales cargan una fuerza laboral de aproximadamente 165 mil trabajadores, mismos que cuentan con este ingreso único para sostenerse a ellos y a sus familias. Es por esta razón que el Colectivo Ciudadano Gastronómico de Oaxaca se ha creado para solicitar diversos puntos de inflexión.
¿Por qué es tan importante el apoyo al sector restaurantero?
Debido al cese de trabajo parcial o total de estas pequeñas y medianas empresas, se hace frente a desafíos y problemas imprevistos: fondos insuficientes para que los empleados se retiren a sus casas con el salario íntegro para así evitar renuncias, despidos o descansos voluntarios. Ésto afectaría en gran medida la solvencia para pagar rentas y servicios durante la cuarentena, así como la nula capacidad de realizar pagos de impuestos, contribuciones y permisos.
A causa de esta vulnerabilidad financiera, se ha llegado a la conclusión, que para contrarrestar o minimizar el riesgo es necesaria la coordinación de acciones entre la sociedad civil, el sector empresarial y el gubernamental. Para así garantizar la supervivencia de las PYMES, se solicita la condonación del ISR (impuesto sobre la renta), suspender o diferir el cobro mensual de las cuotas obrero-patronal al IMSS e Infonavit y la implementación de un fondo de emergencia, entre otras peticiones.
También se ha pedido la exención o reembolso del pago de licencias de operaciones durante el año en curso 2020. Por otra parte, la repartición justa, equitativa y transparente de los apoyos económicos. Una de las cuestiones con más presencia, es que una vez superada la contingencia, se lance a la ciudad de Oaxaca como destino gastronómico de México; ya que la economía local depende un 80% del turismo nacional e internacional.
¿Cómo podemos ayudar como comensales?
Se han creado múltiples propuestas para que los comensales apoyen a los restaurantes de su elección. Sin embargo, en la ciudad de Oaxaca la única opción hasta ahora es continuar con el pedido a domicilio. El sistema de delivery ha sido un gran impulso para que algunos restaurantes puedan continuar en función parcial, con las debidas medidas sanitarias para operar.
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No nos desanimemos o nos dejemos intimidar por lo que vivimos ahora. Mantengámonos positivos e informados, ayudemos y hagamos unión. Oaxaca fuerte sigue en pie.
