¿Cuándo fue la última vez que tomaste una Margarita 100% mexicana? Este 2025, Alma Finca se integra como aliado en Shake That Citrus, una competencia organizada por Another Round Another Rally y Shaker Room. El certamen busca replantear la Margarita desde sus dimensiones cultural, sensorial y territorial, devolviendo al licor de naranja el papel protagónico que ha tenido históricamente en este coctel.
La convocatoria, abierta hasta el 6 de agosto, ya ha convocado a más de 300 bartenders y profesionales de la hospitalidad de México y Estados Unidos. Entre ellos se seleccionarán ocho finalistas—cuatro de cada país— que viajarán a Mérida, Yucatán, para vivir la Gran Final, del 8 al 10 de septiembre.

La cita no será solo una competencia, sino un punto de encuentro para compartir técnicas, explorar ingredientes y reflexionar sobre el papel que la coctelería juega como vehículo de identidad cultural. Quien se corone campeón podrá elegir entre dos certificaciones de alto reconocimiento internacional, el BAR 5-Day Program o el Wine & Spirit Education Trust (WSET).
¿Qué es Alma Finca?
Pero, ¿qué es Alma Finca? En el sur de México, donde el aire lleva aroma de azahares y la tierra guarda siglos de historia agrícola, la coctelería encuentra una nueva voz. Alma Finca, el único licor de naranja mexicano elaborado exclusivamente con ingredientes frescos y locales de la península de Yucatán.

Detrás de cada botella hay un proceso minucioso: las frutas son recolectadas a mano, en el momento justo de maduración. Luego, cada variedad se macera de forma individual durante cinco días en alcohol de caña neutro, preservando sus notas más frescas y auténticas. No hay aditivos que alteren el perfil; solo la combinación de tiempo, técnica y respeto por la materia prima.
El resultado es un destilado artesanal, brillante y versátil, que ha encontrado un lugar en la comunidad de la hospitalidad como herramienta clave para quienes conciben la barra como un espacio de creatividad y cultura.

Su nombre resume su filosofía: alma, la esencia más pura; finca, la tierra y el cultivo. Una unión que habla de origen y de identidad, donde el producto final es tanto un homenaje al territorio como una invitación a reinterpretarlo.
Mérida: escenario de la gran final
Del 8 al 10 de septiembre, Mérida se convertirá en el epicentro cítrico del país. Con su mezcla de historia, hospitalidad y abundancia de insumos locales, la ciudad es un marco ideal para rendir tributo a la Margarita y, en especial, al licor de naranja que le da carácter.

Allí, Alma Finca no será un simple ingrediente: será el hilo conductor que una las historias de los finalistas con la tierra de donde proviene, recordando que en la coctelería, como en la cocina, el origen importa tanto como la técnica.
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