Popular, nutritivo y sobre todo, delicioso. Hablamos del salmón, pescado que ha dominado tendencias y se ha hecho presente en una multitud de restaurantes en donde podemos degustarlo y enamorarnos mil veces de él.
Pero, ¿Qué pasa cuando queremos replicar esta experiencia en casa? ¿Por qué parece que lograrlo es complicado?
Cuando se trata del pescado el temor del cocinero amateur aumenta y no es para menos, hablamos de una de las proteínas más delicadas que pueden ser una maravilla o un infierno culinario en pocos minutos.
Si entre tus planes se encuentra cocinar salmón para una cena con amigos o bien para disfrutarlo en un delicioso aislamiento, hoy te compartimos 5 errores comunes que pueden arruinarlo.
Ya no hay pretextos, de hoy para adelante, de tu cocina sólo saldrán los platillos con salmón más deliciosos.
1- LOS HUESOS
Sí, es un hecho que los filetes de salmón tienen huesos y estos intrusos al paladar pueden arruinar tu experiencia en un chasquido de dedos.
Imagínalo, el primer bocado y un hueso se hace presente… Es por ello que prestar atención a estos pequeños detalles que parecerían un paso extra harán la diferencia.
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2- CUIDADO Y AMOR A LA PIEL
¿A quién le gusta la piel de salmón húmeda y suave? A nosotros no y creemos que no es la experiencia que quieres obtener de la piel de este pescado.
¿Qué es lo que buscamos? Un trozo de piel crujiente, con textura y sabor. ¿Cómo lograrlo? Sigue leyendo.
El primer paso es preparar el salmón; este debe de estar seco y a temperatura ambiente antes de colocarlo en el sartén; Al colocarlo, hazlo con la piel hacia abajo a fuego medio, medio-alto
Piel crujiente y deliciosa no sólo es resultado de un buen cocimiento, también protege la carne del salmón y la mantiene humectada.
3- ¿USARÁS ESE SARTÉN? MEJOR NO…
Los mejores ingredientes se pueden arruinar por usar las herramientas equivocadas y con el salmón es igual.
La piel del pescado tiene la tendencia de pegarse, por lo que optar por un sartén antiadherente o una cantidad generosa de grasa – que también nos encanta- Puede ser la solución para evitar destruir tu filete.
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4- SOBRE COCIDO
Todos hemos pasado por esto; ahora que lo hemos aceptado es momento de actuar para asegurarnos que no vuelva a repetirse.
El salmón sobre cocido es el error garrafal que más de uno ha querido evitar. Resultado de dejar el salmón por más tiempo del necesario en el sartén, hay una forma bastante sencilla de mantenernos alejados de esta posibilidad y asegurar un salmón perfecto.
Lo primero que debes hacer es cocinar el salmón con la piel hacia el sartén a temperatura media, media-alta hasta que esté crujiente – te tomará de cinco a siete minutos-.
Ya que has logrado esto, es momento de bajar la temperatura y tomar el salmón con cuidado para darle la vuelta.
¡Que comience la cocción del lado de la carne! esto debe de durar algunos segundos, como lo mencionamos arriba, distribuir el tiempo así protege al salmón de quedar seco.
Recuerda, piel crujiente, carne suave, húmeda y llena de sabor.
5- ¿RECALENTADO?
¿Es posible? O somos nuevamente culpables de arruinar nuestro precioso salmón.
Los pescados son delicados cuando hablamos de procesos de cocimiento, generalmente no lo toman muy bien.
Antes de que lo pongas en el microondas o peor aún, en el sartén, piensa de qué forma lo puedes disfrutar sin tener que someterlo a un recalentado.
Una ensalada, un sándwich, o tal y como lo dejaste, sólo espera a que tome temperatura ambiente y listo, disfrútalo.
¿Qué te parecen estos tips? ¿Te sientes list@ para cocinar ese salmón? Cuéntanos en los comentarios y comparte este blog para que más personas puedan cocinar salmón como expertos.
