La cerveza es, sin duda, un manjar líquido que nos hace sonreír en los momentos más adversos. Beberla es un gran placer cotidiano, que la mayoría de las veces disfrutamos en compañía de los amigos con una buena platica o simplemente para refrescarnos en las tardes de fútbol. ¿Pero te has puesto a pensar cuál es el origen de esta bebida?
Los inicios de este néctar son tan antiguos como el hombre mismo. No se sabe con exactitud cuándo se fabricó por primera vez, pero se cree que nació poco antes del periodo de transición de nómada a sedentario en el estilo de vida de los humanos. A pesar de lo que se piensa, la cerveza no fue inventada sino más bien descubierta, ya que la fermentación alcohólica es un proceso natural por interacción de las levaduras con el azúcar. Este descubrimiento era inminentemente cuando la recolección de grano silvestre se hizo común entre nuestros antepasados.

Lee también: Cerveza mexicana en la cima mundial
Pero… ¿Cómo es que se descubrió este proceso de elaboración entre los antiguos? Se ha comprendido que los hombres primitivos tenían que triturar los granos y empaparlos en agua para que les resultaran comestibles y al poco tiempo, los caldos que no eran consumidos sufrían una transformación química que los hacía efervecer y al probar este líquido descubrieron que además de tener un sabor diferente y agradable, era placenteramente embriagador. Es de esta manera como la humanidad descubrió esta gran bebida y quedó maravillada para siempre por su sabor y sus efectos. Existe una tesis que sugiere que, gracias a este acercamiento, el ser humano comenzó a tener mayor interés por estos granos, ya que no solo le alimentaban sino que también sus efectos embriagadores le comenzaron a provocar mayor placer. Desde este punto de vista, podemos decir que la agricultura se desarrolló también para mantener un suministro regular de cerveza entre las antiguas poblaciones.

Es importante aclarar que estas primitivas cervezas tenían un nivel bajo de alcohol y un elevado nivel de vitamina B, lo cual habría compensado el descenso en el consumo de carne, fuente habitual de esta vitamina, a medida que la caza daba paso a la agricultura.
Sabemos perfectamente que todo esto es mera teoría y que tal vez nunca descubriremos cómo fue el inicio de este fenómeno con exactitud, pero damos gracias porque se descubrió de la manera en que haya sido. Hoy en día podemos disfrutar de muchos estilos de cerveza gracias a todos los avances científicos, porque la cerveza avanza con el hombre y tal vez siempre estará ahí, aún cuando nosotros ya no existamos. Ahora que ya conoces el origen de esta magnífica bebida te invito a que la disfrutes con mayor placer, pero recuerda siempre evitar el exceso. Hasta la próxima.

Quizás te interese: Vino, tierra y hombre: el origen de un romance eterno