Moët & Chandon, como siempre ha sido y sigue siendo el símbolo del placer, del esplendor y de las fiestas fabulosas.

Los rituales previos del vino: los juegos del líquido en la copa, la búsqueda de secretos en su color y en su aroma y la concentración para sacarle verdades a su jugo, no hacen más que poner los sentidos en su punto más intenso y perceptivo.

Esto sí que es afrodisíaco, mucho más que un ostentoso plato de ostras.

Las analogías entre erotismo y vinos

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sson infinitas. El vino siempre ha estado vinculado con la sangre, con la juventud, con la vida y simboliza la embriaguez sagrada que

permite al hombre participar de la vida de los dioses. El vino es la representación de la pasión, del bacanal, del amor.

El champagne también es un gran afrodisíaco, porque a todo lo anterior suma la magia de las burbujas. Casanova, el gran seductor, servía champagne a sus conquistas para atraparlas más fácilmente entre sus redes. Con más pragmatismo que ciencia, Casanova sabía de las propiedades

sobre ciertos centros neurálgicos del espumante. La mente es el mejor afrodisíaco, pero actúa con mayor frescura si es cubierta por una buena capa de un buen tempranillo o unas suaves burbujas.

Moët & Chandon elabora, desde 1743, vinos de champagne apreciados en el mundo. La calidad

de sus vinos expresa toda la riqueza y la diversidad de sus viñedos, una prestigiosa propiedad en la región de Champagne, constituida principalmente por Premiers y Grands Crus. Son vinos que invitan al bienestar con su personalidad seductora y generosa, que se distinguen por una frutosidad desbordante, un cuerpo generoso y una madurez elegante.

Fiel a la ambición de Jean-Rémy, quien creyó más que nadie en el poder de la seducción y en la magia del champagne, Moët & Chandon ha sido y sigue siendo el símbolo del placer, del esplendor y de las fiestas fabulosas.

Los personajes femeninos más importantes de la historia han contribuido a la fama del champagne

Moët & Chandon. La madre de Bonaparte, así como su esposa Josefina, fueron unas excelentes embajadoras bajo el primer imperio.

El nieto del fundador de Moët & Chandon dedicó el Brut Imperial a Napoleón, con quien mantuvo una cercana amistad. Se dice que antes de cada batalla, este emperador francés visitaba a su amigo llevándose varias cajas de “su” Champagne Imperial. Excepto antes de la batalla de Waterloo, claro.

Las estrellas

Moët & Chandon Brut Imperial:

Sabio ensamblaje de vinos de diferentes cosechas, en proporciones variables, a partir de tres variedades: pinot noir, chardonnay y pinot meunier.

Moët & Chandon Brut Imperial Rosé: Las tres varietales comunes pinot noir, pinot meunier y chardonnay se combinan con vino tinto procedentes de selectas cosechas de las mejores cepas de pinot noir.

Moët & Chandon Grand Vintage 2003: De los varietales chardonnay 50%, pinot noir 34%, pinot meunier 16%.

Moët & Chandon Grand Vintage Rosé 2003: pinot noir 41%, chardonnay 39%, pinot meunier 20%

 

Escrito por: Deby Berad      dbeard@saborearte.com.mx

 

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