Por Angel Venegas y Julieta Cruz, fotografías por el California Wine Institute

En el mundo de los vinos, la región de la que provenga tu botella influye mucho más que la varietal de la que está hecha. Hoy desde Estados Unidos, el estado de California llega a nuestras páginas para hablarnos de lo que podemos esperar de su cultura enológica.

Un poco de historia

En comparación con los países del Viejo Mundo y sus historias de siglos de producción vinícola, este estado del suroeste de Estados Unidos tiene relativamente poco como productor. Al igual que otras regiones de América, la cultura del vino llegó con los frailes españoles y la necesidad de producir vino de misa, durante el siglo XIX.
Sin embargo, no fue hasta 1976 en el Concurso Internacional París que los fermentados de California tuvieron relevancia para el mundo. Esto se debe a que en las categorías de vino blanco y tinto, fueron precisamente los americanos los que se llevaron las condecoraciones, desfalcando a los franceses como los mejores y sorprendiendo al mundo.
Posterior a este suceso sin precedentes, la región presentó un impulso que mantiene hasta la fecha con sus más de 1,200 bodegas y representando el 90% de la producción de los Estados Unidos. Suponiendo que California fuera un país independiente sería el cuarto mayor productor de esta bebida a nivel mundial.

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Características de la región

Entrando un poco en el terreno de los números, se puede decir que la extensión de tierra que tienen destinados al cultivo de la vid, da un total de 1,730 km cuadrados, mayormente ubicados en la parte central del estado. A su vez, el territorio se divide en cuatro regiones y éstas, en cada uno de los valles y condados.

La Costa Norte tiene dos de las regiones más famosas de California: el Valle de Napa y el Condado de Sonoma. La Costa Central y Valles Centrales cuentan con el Valle de Santa Clara y la Sierra Foothills, respectivamente. La última división que se hace es la Costa Sur, la más pequeña de las cuatro, teniendo exponentes como el Valle de Temecula.

A lo largo del territorio productor existen más de un centenar de varietales, principalmente cepas francesas, italianas y españolas, aunque también existen híbridos diseñados específicamente para el suelo californiano.

El clima cálido de la costa oeste de Estados Unidos da como resultado notas mucho más frutales en las varietales, a diferencia del Viejo Mundo. La carga alcohólica de los vinos es alta, ya que las uvas tienen un contenido mayor de azúcares, mientras que las notas de acidez y destellos florales también son perceptibles.

Nuestros favoritos

Nos fue difícil elegir entre tantos buenos vinos que nos encontramos, en la reciente Grand Tasting de vinos de esta región, pero sin duda alguna optamos por una varietal insignia del valle de Lodi, ya que en esta zona alcanza una expresión única, la Zinfandel. Así, que aquí les dejamos con nuestros tres preferidos.

Lapis Luna, Zinfandel 2018

Esta bodega establecida la Costa Norte, produce vinos desde 1999 y sus hermosas etiquetas están inspiradas en un grabado de cobre que data de hace 400 años y que hace alusión a héroes sin rostro que buscan alcanzar la luna. Entre las variedades que manejan están Sauvignon Blanc, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot, Zinfandel, Sangiovese y Barbera. Como lo es en toda la región de Lodi, aquí conjugan prácticas responsables con entorno así como una aproximación holística a los cultivos. Proveniente de la AVA North Coast este vino es una mezcla al 80% de Zinfandel y 20% Sangiovese; está añejado por 10 meses en barricas predominantemente americanas y solo para darle un toque de la elegancia del roble francés incorporan un 10% de barricas nuevas de este origen. Se trata de un vino de un potente color violeta intenso y de alta capa. En nariz presenta destellos de pimienta negra y flores como violeta y clavel, algo de moras azules maduras y en compota. Es carnoso, de acidez media-alta y con una permanencia larga. Ideal darle guarda por al menos 2 años.

https://lapislunawines.com

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Lange Twins, Centennial Zinfandel 2014

Brad y Randall Lange son los hermanos gemelos que le dan nombre a esta vinícola que se encuentra en el Valle de Lodi. Su familia se estableció en aquella zona desde 1870 y desde entonces, han hecho historia. La sustentabilidad es una de las prácticas principales en el campo para mantenerse en sintonía con el ecosistema de manera responsable y comprometida.
Este vino proviene de un viñedo de 116 años y cuenta con apelación del Valle de Lodi. Esta añada fue tratada con suma delicadeza para que su fermentación y el proceso de vinificación en general, lograse expresar la grandeza de los frutos de los que proviene. Sus aromas son a zarzamoras y frambuesas maduras, algo de especias como pimienta, vainilla, regaliz y también flores. Es aterciopelado, tiene una rica acidez así como taninos carnosos y balanceados de gran potencia. Un gran vino que seguro, como su nombre lo dice, es apto para una larga guarda. Otra opción en Zinfandel que ofrecen es de su línea Estate, se trata de un Old Vine Zinfandel que proviene de un viñedo también centenario; sus aromas son un poco más frescos y además su relación calidad-precio hace que valga la peña al 100%; ahora tienen en el mercado la añada 2017 que también recomendamos ampliamente.

https://langetwins.com

Michael David Winery, Freakshow Zinfandel 2017

Otra vinícola de hermanos (aunque no gemelos) que desde 1850 se dedican a la agricultura en la región de Lodi y desde hace ya casi un siglo al cultivo de uvas. Ellos pertenecen a la quinta generación de vitivinicultores y se especializan en producir Old Vine Zinfandels. Sus prácticas enfatizan en la sustentabilidad en sus casi 324 hectáreas de viñedos.
Este vino, también de apelación Lodi (clima mediterráneo y suelos arenosos), nos maravilla con una seductora tragafuegos en su etiqueta, tan atrevida como lo es, esta expresión de la Zinfandel, que evoca la pureza de la fruta. Tiene 14 meses de añejamiento en barrica con predominancia de madera americana. Es así que, aromas a fruta roja, cerezas y frutos negros destacan en nariz así como sus notas especiadas y de pimienta recién molida; es de cuerpo medio y de taninos finos, amaderados con un final especiado y persistente. Esta añada es ideal para tomarla ahora.

https://michaeldavidwinery.com/

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#CaliforniaWinesMexico

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