La pasión por el arte culinario es algo que se lleva en la sangre. La talentosa chef Marta Zepeda plasma esta pasión y dedicación en cada uno de sus platillos, sumergiéndonos a través de los sentidos en mundos de placer gastronómico. Llevándonos de la mano a descubrir lo más auténtico y sabroso de la fascinante cultura de Chiapas, la chef nos sumergió en sabores tradicionales y momentos de magia pura en su excelente restaurante Tierra y Cielo.

La embajadora culinaria de Chiapas por excelencia y una de las más activas promotoras y difusoras de la cocina mexicana, la chef Marta Zepeda estudió en el Centro de Estudios Superiores de San Ángel (CESSA), de la Ciudad de México y en 2007 abrió Tierra y Cielo para hacer realidad su proyecto de Tesis donde desarrolla la propuesta culinaria que ha definido como “Cocina Regional de Chiapas”. Un santuario para los sentidos que evoca la riqueza cultural, las tradiciones y los recursos naturales de este bello estado.

Comenzó mi experiencia en Tierra y Cielo a través de la música, disfrutando de una canción regional en instrumentos hechos a mano por los artistas mismos. El pintor Tex, su esposa y su hermano iluminaron nuestra llagada al restaurante con su música y alegría, después nos platicaron sobre el gran trabajo detrás del impactante mural del restaurante, que ellos mismos pintaron con cenizas de cocina.

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Bajo las diferentes tonalidades grises y las imágenes de la vida local del mural, la experiencia culinaria se llevó al cabo al son de risas y el dulce sonido de copas al brindar. La pasión y el amor de la Chef Marta Zepeda y su talentoso marido, el Chef Kievf Zepeda, por las tradiciones culinarias de Chiapas fue palpable en cada platillo.

El primer platillo del espectacular menú de degustación fue un picoso aguachile de pepita, elaborado con camarón fresco de la costa de Chiapas, carne ahumada, cebollas asadas, cilantro criollo y caléndula. Continuamos con una sopa de hojas silvestres con infusión de chipilín y bolitas de masa.

El siguiente plato fue un increíble tamal de fiesta de azafrán con guisado de pollo, seguido por un sabroso mole coleto con tonos picantes, dulces y amargos que culminan en una impresionante complejidad de sabores. Toda la comida fue maridada con una seductora variedad de bebidas, desde el espirituoso y tradicional Pox, hasta cervezas artesanales y deliciosos vinos.

La tarde terminó con broche de oro al maridar un espectacular mango tatemado con el típico café de olla de Chiapas, cuyo aroma invade los sentidos y nos hace participes en la rica historia y pasado del estado.

La magia la vivimos dentro de una antigua casona que mezcla arquitectura de vanguardia con la tradición en centro histórico de San Cristóbal de Las Casas. El espacio ideal para rescatar y promover la cocina de Chiapas con su visión dual, Tierra y Cielo, es miembro de Tesoros de México, un club de calidad de certificación premium que nos lleva de la mano a descubrir hoteles & restaurantes cuyos altos estándares de servicio, características arquitectónicas y gastronómicas reflejan y promueven la riqueza de la cultura mexicana.

Tierra y Cielo fusiona lo tradicional y lo moderno, lo humano con lo divino. Un portal culinario que nos atrae con fuerza magnética y nos enamora con su abanico de aromas y sabores, el restaurante queda plasmado en nuestra memoria y en nuestro corazón. 

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