Un día más que agregar a la cuarentena y un nuevo encuentro con las dudas del refrigerador, la inspiración se nos acaba y las recetas de la abuela ya no son la salvación. Tener que cocinar todos los días o al menos cada dos, aprovechando el recalentado, es más difícil de lo que parece, pero como para todo en esta vida, existe una solución.

Así es como llega de la mano de Bernard Lahousse, bioingeniero belga, Foodpairing, una base de datos que nos apoyará con parte del proceso creativo al cocinar. Ahora bien, seguro la pregunta que pasa por sus mentes es, ¿cómo es que una base de datos me va a ayudar a cocinar?

¿En qué consiste?

La información que en ella se alberga son las características de aromas y sabores de una cantidad inimaginable de ingredientes. Con estos datos, el programa calcula la compatibilidad entre los mismos. Como un sistema de citas, pero para comida.

La idea suena descabellada y aún más, al imaginar todo el trabajo lo que se tuvo que hacer, las pruebas y experimentos para obtener la información necesaria. Aparte del trabajo con los ingredientes, el diseño de un software que fuera capaz de generar esta relación casi instantánea y bastante precisa, al menos en la experiencia que me ha tocado usándolo.

Formas de usarlo

La forma de utilizarlo es muy intuitiva, aunque a veces es difícil seleccionar el elemento justo entre todas las posibilidades que existen. Una vez que se elige la estrella del platillo, se agregan a la lista los complementos y se marca con colores y en cifras de porcentaje la compatibilidad entre ellos. Esta modalidad es una excelente descripción para los que buscan ser alquimistas del siglo XXI y crear algo desde cero, con un poco de trampa científica, claro está.

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Si no se busca el juego de seleccionar ingredientes para después pasar a la creación de la receta perfecta, también existe la alternativa de usar el recetario de la plataforma. Una sección de mini artículos hablando de combinaciones poco usuales, pero respaldadas con las pruebas químicas de aromas y sabores. Bebidas, entradas, platos fuertes y todo lo que uno quiera lo puede encontrar armado de tal manera, en que todo dependerá de las habilidades de uno al poner manos a la obra.

Apto no solo para amateurs

Este programa no solo es utilizado por curiosos de la comida y entusiastas de lo nuevo a nivel amateur, también algunos grandes exponentes de la cocina tecnoemocional (conocida popularmente como molecular) como Heston Blumenthal, chef y propietario de Fat Duck, uno de los restaurantes y laboratorios culinarios más importantes de Reino Unido.

Si todas las maravillas de la experimentación o la facilidad para cocinar en lo cotidiano no han sido suficientes para que sigas el link que está al final de estas líneas, hay algo que seguro lo hará, la suscripción es gratuita y aunque sí hay ingredientes que están limitados para las opciones de paga, no se echan de menos ante la amplia variedad que está disponible.

Una alternativa más para poder sobrellevar la cuarentena y hacer de las comidas familiares, algo mucho más divertido, así que deja atrás la contemplación ante el refrigerador lleno de cosas y ninguna idea para prepararlas y haz un poco de trampa con la ayuda de Foodpairing.

Link: foodpairing.com

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