Chère Karla:
Estamos viviendo, en este mes de agosto, un verano que nos hace ver, sentir lo que la naturaleza nos ofrece: los rayos del sol que tantos beneficios trae a la agricultura; las lluvias que limpian las ciudades y que también alimentan pródigamente los sembradíos de vegetales, de maíz, del frijol, de los jitomates y tantos dones que la Madre Natura nos ha dado para tener una vida sana, para enriquecer las recetas de nuestras cocinas y agrandar con todos esos productos del campo los conocimientos gastronómicos.
Y a ese propósito, y recordando que en este mes nació Emiliano Zapata, trataré de hacer un recorrido, pequeño, pero muy sentido, de algunos platillos que son tan mexicanos como el pulque. Y justo es decirlo, en este mes también se celebra del día de los abuelos, a ellos, chère Karla, a estas mujeres y hombres que en toda su vida formaron un hogar y nos dieron amor, les haremos los honores ofreciéndoles comidas que quizá ellas y ellos las tienen como sus favoritas en la mesa.
Va: A don Emiliano, de seguro le encantaban los chilaquiles rojos: tortillas, manteca, chile ancho, jitomates, ajo, cebolla, queso, crema. Frijoles fritos: frijoles, manteca, cebolla. Nopalitos en chile: nopalitos, manteca, chile ancho, chile pasilla, rebanadas de papas, romeritos, culantro. Sopa de jitomates con chile poblano: jitomates, chile poblano, manteca. Quesadilla de huitlacoche: huitlacoche, tortilla, manteca, epazote, cebolla, sal. Y quizá, después de las jornadas guerreras de Emiliano, un jarro de pulque podría mitigarle la sed y darle ánimos para seguir en su cometido.
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Chère Karla, tú sabes que la manteca, como arriba indico que se usa en los platillos descritos, puede ser sustituida por aceite. Pero quiero comentar que el día de hoy la manteca vuelve a ser usada en la preparación de innumerables platillos mexicanos y el sabor lo dice todo.
Yo no recuerdo lo que mis abuelos tenían como preferencia en sus comidas, pero creo que puedo recomendar algunas recetas para los abuelos y las abuelas que, por fortuna, nos acompañan en esta vida, ofrecerles algunos manjares para agasajarlos con alimentos que les harán vivir momentos inolvidables. Sopa de Lechuga: lechugas, caldo de pollo, pimienta negra, cebolla, sal, azúcar, nuez moscada, crema, cuadritos de pan, leche, yemas de huevo. Sopa de yogurt y almendras: yogurt natural, almendras, pimienta negra, caldo de pollo, maicena, yemas de huevo, mantequilla sin sal, yerbabuena. Queso fresco con espinacas: queso panela, espinacas, aceite de oliva, leche, sal, cebollitas Cambray. Espagueti a la boloñesa: espagueti, carne de res, zanahoria, apio, cebolla, ajo, jamón, jitomates, aceite de oliva, vino tinto, pimienta blanca, albahaca, queso parmesano. Arroz almendrado: arroz, almendras, mantequilla, pasas sin semillas, cebolla, sal, caldo de pollo, perejil. Charales fritos: charales, aceite de oliva, perejil, limón. Huachinango al horno: huachinango, tocino, sal, perejil, ajo, vino blanco, pan rallado, jitomates, limones. Sardinas en mantequilla: sardinas, harina, leche, pimienta negra, limones, sal. Chuletas de cerdo al Jerez: chuletas de cerdo, eneldo en polvo, aceite de oliva, jerez seco, mantequilla, ajo, almendras. Y con lo que las queridas abuelas y los abuelos estarán felices, es teniendo a la mesa un postre que los haga sentirse halagados y más contentos todavía: Flan de naranja: naranjas, huevos, y yemas de huevo, azúcar, crema. Higos con yogurt: higos, yogurt natural, mascabado, crema. Si don Emiliano está en nuestra historia patria, aquí lo hemos recordado con el rito de la comida. Y como podemos ver, las abuelas a las que sus hijos les prepararán los platillos aquí sugeridos, ellas al ver los manjares, les darán abrazos que llevarán todo el cariño y el amor que tanta falta hace en el mundo.
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Provecho.
