La isla de Aruba no solo ofrece hermosos paisajes, sino también más de doscientos restaurantes con un amplio menú de sabores locales, además de lo mejor de la gastronomía mundial . Pero si algo caracteriza a Aruba , además de la belleza de playas, sus 365 días de sol y la amabilidad de su gente, es la diversidad de culturas que cohabitan es esta isla, las cuales se mezclan también a través de la comida.
La gastronomía es un folclor de sabores heredada de las culturas holandesas, sudamericana, asiática y africana . Tiene un toque caribeño único y muy particular, lo que permite tener combinaciones picantes y dulces, como el toque de curry en el cordero y cabra o los aderezos picosos de frutas -muy utilizados para marinar carnes o pescados- junto con cáscaras de frutos cítricos.
Entre los platos significativos de la isla se encuentran el keshi yena, una preparación hecha con mariscos y abundante queso por encima y el kreeft stoba, fantástico estofado de langosta. Deliciosas sopas de mariscos y pescados frescos como el wahoo, el pargo rojo, el mahi-mahi y la barracuda en distintas preparaciones: fritos, a la parrilla, meunier. La tradicional salsa criolla de jitomates, pimientos y cebollas es exquisita. El estofado de res (carni di baca stoba), de gallina (galina stoba), o de suave carne de cabrito (cabrito stoba) servido con arroz y frijoles (arroz moro) o puré de maíz (funchi). Finalmente, el pastechi (pastel frito con distintos rellenos) es el snack nacional.
Si aún no has probado los platos locales, te invitamos a visitar la Aruba en octubre, cuando se llevará a cabo el Festival Gastronómico más importante del Caribe: “Eat Local”, es una oportunidad excepcional para disfrutar las fusiones de sabores que han resultado de la combinación de muchas tradiciones culinarias; es una cita para deleitarse con platos desbordados de color y gusto. Durante el mes gastronómico participan más de 60 restaurantes con menús de almuerzos y cenas, de tres platos, con un valor de entre 15, 30 y 40 dólares.
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Por: Daniela Contreras
Fotografías cortesía