El 27 de junio, el Salón Polanco del Hotel Presidente InterContinental de la Ciudad de México se vistió de gala para recibir a la comunidad gastronómica en una velada que, más allá de los reconocimientos, nos recordó por qué elegimos esta profesión. L’Académie Culinaire de France celebró su 14ª Cena de Gala con un acto lleno de historia, emociones y símbolos que han marcado generaciones de cocineros.
Uno de los momentos más significativos de la noche fue la entrega del Cordon Bleu al chef Stéphane Thomas, quien asumió el cargo como Presidente Delegado para México, América Central y el Caribe de la ACF. Con una trayectoria impecable dentro del Grupo Presidente, Stéphane representa esa continuidad respetuosa y firme de una tradición que, desde Francia, ha echado raíces profundas en México.
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Pero si hubo un instante que marcó el corazón de todos los presentes, fue el homenaje al chef Guy Santoro, quien recibió de manos de la Embajadora de Francia en México, Delphine Borione, la Orden Nacional del Mérito, distinción otorgada por el gobierno francés a quienes han brindado servicios ejemplares a la nación. La emoción se desbordó no sólo por la solemnidad del momento, sino por lo que Guy representa para el gremio: un cocinero dedicado, un líder con firmeza, un hombre que ha tendido puentes entre profesionales, culturas, lenguas y generaciones.
Con la voz entrecortada, el chef Santoro recordó el poder de la cocina como lenguaje universal, capaz de reconciliar, sembrar esperanza y construir fraternidad. “Que la llama de la cocina francesa que hoy compartimos con el alma mexicana siga iluminando caminos, tocando corazones y transformando realidades”, dijo. Y en esas palabras, muchos sentimos reflejado el espíritu con el que trabajamos todos los días.
Quienes hemos tenido la fortuna de coincidir con él en fogones, congresos, eventos o simplemente en conversaciones apasionadas sobre la gastronomía, sabemos de su incansable labor por integrar, por reconocer nuevo talentos y por fortalecer una comunidad culinaria más unida. Mi aprecio y admiración por él es profundo; su trabajo es ya una referencia que debemos continuar.
Durante la gala también se entronizó a nuevos miembros tanto de la ACF como del Vatel Club México, confirmando que el futuro de nuestra cocina se construye desde la excelencia y la comunidad. La presencia de figuras como Gérard Dupont, Presidente de Honor de la ACF, y representantes del cuerpo diplomático francés, dieron aún más relevancia a esta noche que reunió a cocineros de distintas nacionalidades, pero con una misma convicción: la de que la cocina es una forma de construir un mundo mejor.
Durante la ceremonia también se reconoció la trayectoria de destacados profesionales con los siguientes títulos y distinciones dentro de la ACF:
Chevalier de l’Ordre Mondial ACF:
• David Diez
• Edson Joao Valdez
• Sergio Camacho Ocampo
Diplôme Médaille d’Or ACF:
• Roberto Hernández Carrillo
Diplôme d’Honneur Dîner de Gala ACF:
• Julien Debarle, Director de Operaciones Grupo Presidente
• Álvaro Rey Mora, Director General Hotel Presidente InterContinental
Asimismo, se celebró la entronización de nuevos miembros a la ACF, quienes ahora forman parte activa de una institución con más de 140 años de historia:
• Ángel Álvarez Ramírez
• Israel Aretxiga Lemus
• Enrique Cruz Cruz
• Francisco Díaz González
• Héctor Gil Mejía
• Julio Gómez López
• Claudia Ivonne Ibarra Chaparro
• Roberto Arturo Rivero Posada
• Gerardo Sandoval Fernández
• José Miguel Taniyama Ceballo
Por parte del Vatel Club México, bajo la guía del chef Sergio Camacho y junto a los chefs Guy Santoro y Edgar Román, fueron entronizados como nuevos miembros:
• Alejandra Ríos Ramírez
• Álvaro Eduardo López Luna
• Héctor Asdrúbal Valerio Velducea
• Karla Paulina Tamayo Méndez
• Luis Manuel Ramírez Perches
• Jorge Ricardo Quistián Viramontes
• Julián Beltrán Salgado
• Israel Santiago Montero Moros
Cada uno de ellos aporta no solo talento, sino una visión de futuro en la que la excelencia se construye con disciplina, respeto y colaboración.
Celebramos no solo a quienes recibieron medallas, títulos y distinciones, sino a quienes, día con día, trabajan para que nuestra gastronomía siga creciendo con integridad, talento y pasión. La ACF, con más de 140 años de historia, sigue siendo una inspiración. Y noches como ésta nos recuerdan por qué.
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