Por: María de los Ángeles Elizalde Islas
A pocos meses de la apertura del restaurante Anatol, los chefs Justin Ermini y Mayra Victoria ya han cautivado a los citadinos con su cocina, la cual tiene como eje tres elementos principales: ingredientes de excelente calidad, una notoria sinceridad vertida en cada platillo y técnicas bien elaboradas. Estas características culinarias solamente se pueden maridar con excelentes vinos, por esta razón han agregado a su carta la champagne Paul Goerg.
Mario Rinaldi, embajador de Paul Goerg, arribó a tierra azteca para presentar la exclusiva línea de vinos que estarán en la carta de Anatol y que se podrán ordenar tanto por copeo como por botella. De esta manera se llevó a cabo un coctel al que asistieron diferentes medios de comunicación y amigos cercanos; allí los chefs de este joven restaurante presentaron diversos bocadillos que fueron maridados con tres vinos Paul Goerg: el Blanc de Blancs, un monovarietal de la uva chardonnay, acompañó sabores definidos como el erizo, el huevo de codorniz y el prosciutto; mientras que el tartar de salmón, los ostiones con salsa yuzu y la langosta se degustaron con el Brut Tradition, un vino compuesto de 60% chardonnay y 40% pinot noir; por último, un dulce final a cargo de la chef Mayra Victoria fue la panna cotta de fresa, el cheesecake de calabaza con pepita tostada decorada con crujiente de jengibre y una bomba de chocolate se unieron al Brut Rosé (85% chardonnay y 15% pinot noir). Fue así como comprobamos que estos champagnes destacan por su riqueza en aromas, armonía en boca y finas burbujas.