En el pueblo mágico de San Miguel de Allende lleno de cultura, historias y tradiciones, nos salpicamos con el colorido de sus callejones empedrados, de la arquitectura de las casonas antiguas, de museos y actores vestidos a la época que recrean los sucesos más significativos de antaño.

Ubicado en este paraíso, La Santísima Trinidad, y sus desarrollos hermanos San Lucas y San Francisco, es un proyecto para consentir los sentidos a través de la naturaleza y de la paz que nos transmite estar en contacto con ella. Ya se practicar deporte, aprender sobre el cultivo del olivo y lavandas, participar en el proceso de producción de vino o vivir como propietario de una bella casa, es un lugar que nos despierta un caleidoscopio de emociones que nos lleva a vivir momentos únicos.

En el bellísimo complejo se fusiona un concepto arquitectónico y de paisajismo excepcional con la mejor tecnología enológica usada para obtener vinos de extraordinaria calidad. Su hermosa vista panorámica y su diseño lo convierten en uno de los lugares más exclusivos de San Miguel de Allende, con campos de lavanda, olivos, áreas verdes, plantíos, un bellísimo campo de Polo y por supuesto, los viñedos, en donde se ofrece una experiencia única.

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Una de las experiencias más significativas es la degustación personalizada en una de las salas de cata, donde los sentidos se relajan mientras aprendemos y compartimos sobre el mundo del vino. Las condiciones específicas de la tierra, su capacidad de drenaje y las variaciones del clima, le dan a sus viñedos las cualidades perfectas para crear vinos deliciosos.

La Santísima Trinidad Blend Rosado es un cautivante vino rosado, cuyas uvas crecen rodeadas del perfume de las lavandas, bajo el jugueteo del viento fresco del campo que sopla en la inmensidad de los viñedos. A la vista, nos regala un hermoso color rosado intenso con notas de rojizo granate, intenso, que ofrece muestras de su gran cuerpo. En nariz, destaca con notas intensas principalmente de granada, toronja y fresa silvestre junto con aromas de pan tostado, demostrando su maceración en lías de fermentación.

Al beberlo, muestra su gran intensidad y audacia, con complejidad estructural. distinguido volumen de boca, untuosidad, presente acidez y gran permanencia en retrogusto. Por sus cualidades, es ideal para maridar con un tartar de rib eye añejo, chiles en nogada, pulpo asado y con una amplia selección de quesos, logrando destacar sus notas delicadas. 

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Cada uno de sus vinos, que se pueden adquirir en su showroom en la calle Colima 213, en la histórica colonia Roma, están creados con uvas cuidadosamente cultivadas y seleccionadas, y tienen la capacidad de despertar en nosotros un abanico de sensaciones. Sus aromas y notas en boca se perciben sin interferencias cuando se beben en copas Riedel, las únicas diseñadas anatómicamente para que los taninos de cada tipo de vino estimulen zonas específicas en la boca.

Tierra, clima y un ambiente celestial, dan como resultado vinos que nos cautivan con sus sabores y sus aromas, con su esencia mexicana. Son vinos que nos llenan el alma con la calidez de su sabor.

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