Por Daniela Villalobos
El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes para los mexicanos, es un día de celebración para darle la bienvenida a nuestros difuntos, que regresan del más allá.
Para esta tradición se acostumbra colocar una ofrenda con algunos elementos imprescindibles como: sal, agua, veladoras, incienso, flores de cempasúchil, papel picado, pan de muerto, una fotografía de la persona a la que recordamos, su comida favorita y no pueden faltar las calaveritas de azúcar. El día de hoy te platicaré un poco más sobre ellas, su origen, su significado y algunas de sus variaciones, así que continúa leyendo.
El origen de las calaveritas de azúcar proviene, parcialmente, de las culturas prehispánicas, para ellos la muerte significaba “la conclusión de una etapa de vida que se extendía a otro nivel”. Para estos pueblos era común sacrificar personas para rendir tributo a sus dioses, guardaban los cráneos y los utilizaban como adorno para sus ofrendas. A la llegada de los españoles, estos rituales fueron prohibidos por ir en contra de la religión católica, así que tuvieron que buscar alternativas para sustituir los cráneos reales.
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De esta forma nace las calaveritas de azúcar, que fueron elaboradas a base de la técnica “alfeñique” de origen árabe, la cual fue adoptada por los españoles. Consiste en azúcar, agua caliente y limón para crear una masa moldeadora que permite realizar diversas figuras, en este caso las calaveritas.
Hoy en día se utilizan el Día de Muertos, para honrar a los que ya no están, y decorar los altares como una tradición en nuestro país. A través de los años han aparecido múltiples variaciones, las hacen de todos los tamaños, pequeñas, medianas y grandes con diferentes decoraciones, al igual que de diferentes ingredientes como: chocolate, amaranto, calabaza y gomita, el significado no cambia, solo cambia el diseño.
¿Cuál es tu calavera favorita? A continuación te dejo una receta para que puedas elaborar tus propias calaveritas de chocolate con amaranto.
Receta
Ingredientes:
- 100 gr de amaranto
- 100 gr de chocolate semi amargo
- 30 ml de clara de huevo
- 120 gr de azúcar glass
- 30 ml de jugo de limón
- Colorante vegetal (distintos colores)
Procedimiento
- Derretir a baño maría el chocolate semi amargo y mezclar con el amaranto, sin dejar que la mezcla endurezca.
- Vaciar en los moldes de calaveritas y compactar. Refrigera por 20 minutos o hasta que estén firmes.
- Para el glaseado, batir la clara de huevo a punto de turrón, agregar el azúcar glass y el limón poco a poco, para continuar batiendo a velocidad baja. Separa el glaseado en distintos bowls y pinta con los colorantes.
- Sacar los chocolates del molde y decorar con el glaseado a tu gusto y dejar secar.
