Por Heli Galván
En las vastas tierras del occidente del país podemos encontrar el Tejuino, una bebida muy popular en los estados de Colima, Nayarit, Jalisco y Michoacán. Su nombre proviene del náhuatl “tecuin”, que significa latir.
Esta refrescante joya encuentra su toque único en cada región en que se prepara, pero es curioso destacar que las similitudes de esta bebida entre los estados de Nayarit, Jalisco y Colima; gracias a que durante el virreinato Nayarit y Jalisco pertenecían a Colima.
Desde el latir
Los maestros tejuineros de Colima han perfeccionado su receta a lo largo de los siglos, siempre respetando su esencia que viene de nuestra herencia indígena de pueblos como los huicholes, tarahumaras y otros grupos étnicos, quienes tomaban variantes del tejuino en sus celebraciones.
Para su preparación comenzamos con granos de maíz, que son el corazón, el latir de la bebida. Estos granos se germinan con agua, para posteriormente cocerlo y agregar los azúcares (almidones). Después pasamos a fermentar está mezcla, aunque también podemos saltarnos esté paso, para que los más pequeños de la familia puedan disfrutar de está bebida ancestral.
El tejuino es considerado un tipo de cerveza por el proceso de malteado del grano de maíz.
Para deleitarnos con está bebida, la podemos acompañar con limón y sal escarchada en el vaso, además de unos buenos hielos.
Ahora en tu próxima visita a Colima date una oportunidad de probar el auténtico sabor colimote en una bebida, más allá de la tuba. Además, en esta temporada de calor, ¿a quién no se le podría antojar un buen vaso de Tejuino?
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