Imagina despertar con el sonido del mar, bajar en pantuflas a desayunar frente a la playa y, unas horas más tarde, pedir unos tacos de camarón directo en tu camastro. Así, sin tener que preocuparte por la cuenta o por decidir entre un coctel o un jugo. En Velas Vallarta, el único límite es tu antojo.

Este resort todo incluido, ubicado en la hermosa Marina Vallarta, es mucho más que un hotel con vista al mar: es un homenaje a la hospitalidad mexicana, al buen comer y al descanso absoluto.

Todo incluido… de verdad

Aquí el “todo incluido” no es solo un eslogan, es una promesa cumplida. ¿Se te antoja un helado al mediodía? Claro. ¿Un ceviche mientras estás en la alberca? Por supuesto. ¿Desayuno a la carta y cena de cinco tiempos? También.

El restaurante Andrea —el corazón gastronómico del hotel— ofrece una fusión de cocina internacional con ingredientes locales que cambia cada noche: una vez italiana, otra asiática, luego mexicana. Y si prefieres algo más informal, La Ribera, frente al mar, es ideal para comer con los pies en la arena y una margarita -o el coctel de tu elección- en la mano.

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Lo mejor es que aquí no hay que preocuparse por “sacar provecho” al paquete: todo está pensado para que disfrutes sin prisas y sin restricciones. Puedes repetir, probar algo nuevo o simplemente sentarte a mirar el atardecer mientras te traen un trago más.

Más allá de la comida

Y aunque podríamos quedarnos hablando por horas solo de la comida —y créeme, lo merece—, Velas Vallarta también brilla por su hospitalidad. Desde que llegas, el personal te recibe con una sonrisa sincera, como si te conocieran de toda la vida. Un ambiente relajado, familiar pero elegante, se extiende por todos los rincones del hotel, donde cada detalle está cuidado.

Las suites son espaciosas y están diseñadas para que realmente te sientas como en casa: cocineta equipada, terraza privada con vista al jardín o al mar, aire acondicionado y camas que te abrazan después de un caluroso día bajo el sol. Y si viajas en familia, hay suites de varias habitaciones que hacen que todos puedan estar juntos, pero cómodos.

Amenidades para todos los gustos

Ya sea que busques descansar o moverte todo el día, hay algo para ti. Velas Vallarta cuenta con un spa relajante -eso sí, con costo extra-, actividades para chicos y grandes, espectáculos nocturnos, gimnasio, canchas de tenis y una alberca tan grande que parece una laguna tropical, rodeada de estanques repletos de peces koi gigantes que, junto con los pavoreales que caminan por ahí con libertad y la fauna local (iguanas y, por la noche, mapaches), son la cereza del pastel que hace de este hotel una experiencia inolvidable en armonía con la naturaleza.

Además, su ubicación dentro de la Marina Vallarta lo hace perfecto para salir a caminar, tomar un café o explorar boutiques locales sin alejarte demasiado del confort del hotel.

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Velas Vallarta es de esos lugares que redefinen lo que entendemos por vacaciones. Aquí no vienes solo a “desconectarte”, sino a reconectar con el placer de comer bien, dormir profundo, y no mirar el reloj. Porque cuando todo está incluido —y tan bien hecho—, no necesitas más que decidir qué quieres disfrutar a continuación.

Visita su página web y su instagram para conocer más y enterarte de sus próximos eventos y no te pierdas la oportunidad de comer, descansar y repetir en un verdadero hotel todo incluido.

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