Escrito por María de los Ángeles Elizalde Islas

maelizalde@saborearte.com.mx

 

Enmarcado por las tibias aguas del océano Pacífico, las imponentes montañas de la Sierra Madre Occidental, las bellas calles empedradas y la calidez de la gente, se llevó a cabo, del 18 al 24 de marzo de 2013, la séptima edición del Wine Fest en Puerto Vallarta. Esta fiesta en la que se le rinde tributo al vino y a la gastronomía, fue creada por seis personajes sumamente importantes en el mundo culinario, enológico y turístico de México: Nacho Cadena, Agustín Rodríguez, Luis Angarita, Luis Reyes Brambila, Alejandro W. Rodríguez y Mónica Díaz, ellos son los responsables de esta experiencia única en la que vinos, restaurantes y hoteles se fusionan para compartir y transmitir a cada uno de los comensales el amor y la pasión por la enología y la gastronomía.

Con un brindis, la mejor manera de dar la bienvenida, fueron recibidos los 18 sommeliers que participaron en esta edición, en la que el tema principal no fue un país como comúnmente se realiza, en esta ocasión las uvas fueron las homenajeadas, y así nació esta séptima jornada con el nombre de “La cultura y los vinos más nobles del mundo están de fiesta: Cabernet, Merlot y Chardonnay”. Esta fue la apertura del Wine Fest 2013, en la que conferencias, degustaciones, maridajes, música, danza, artesanías y mucho conocimiento se fundieron en una sola bahía.

Para Juan Carlos Alcántara Ruiz, uno de los coordinadores de esta celebración, el Wine Fest “trata de promover la cultura del vino… la idea es que la gente se pueda acercar y animarse a probar vinos con la comida cotidiana”, también nos comenta que la mayoría de las conferencias son pensadas para las nuevas generaciones, desean sembrar en ellos esa inquietud por el mundo del vino y al parecer lo han conseguido ya que en la conferencia “Los vinos más nobles del viejo y/o nuevo mundo”, las preguntas de los estudiantes de gastronomía no paraban. Otra de las conferencias, fue la de Deby Beard, en la que dejó claro que el vino y la seducción no están peleadas, al contrario se complementan, con una cata guiada nos presentó Amaral un vino chileno, joven, elaborado con chardonnay, y Altavista, un cabernet sauvignon proveniente de Argentina, al término de su conferencia Deby mencionó que “pocas cosas son más seductoras, que descorchar una botella de vino”.

Por otra parte, para Nacho Cadena estos días, son “días de culto al vino, donde las estrellas son los sommeliers, hoteles y restaurantes”. Y esta es justamente la característica principal de este festival, aquí los restaurantes tienen un lugar primordial, a la par del vino, ellos reciben a un huésped conocedor, a uno de los sommeliers invitados. Cada restaurante prepara un menú especial para maridar con los vinos participantes y la tarea principal de los expertos es la de transmitir al comensal su conocimiento a través de una cata-maridaje que les tienen preparada, de esta manera aquellos sibaritas o amantes del buen vivir, podrán tener una comida guiada por un sommelier calificado que los llevará a conocer un mundo de aromas, equilibrio y sabores al conjugar un platillo y un vino. De esta manera el Wine Fest cumple con su objetivo y despierta esa experiencia sensorial única que solamente produce el vino y que pocos, podremos abandonar.

Uno de los restaurantes participantes fue La Leche, un concepto de cocina de autor que lleva 10 años dando a los comensales sorpresas diarias, ya que todos los días podremos encontrar platillos diferentes, con productos locales y de estados vecinos que darán vida a ese lienzo monocromático que se denomina La Leche, así es, el restaurante es completamente blanco y en palabras del chef Alfonso Cadena, uno de los propietarios del lugar, La Leche es “un lienzo en blanco en donde el color son la comida, la bebida y la gente que nos visita”, y en esta ocasión las copas se pintaron de rojo, para acoger a los comensales que disfrutaron de un menú especial con un costo de aproximadamente $480 y por supuesto, guiados en esta explosión de sabores y aromas por un sommelier invitado. Otro de los restaurantes que no podemos dejar de mencionar, aunque no fue completamente parte del Wine Fest, pero sí está comprometido con el mundo culinario y los viñedos, es El Dorado, en él la ambientación con amarillos tenues y brillantes en la noche, a orillas del mar y una excelente comida, será lo que podremos encontrar en este precioso lugar. Los mariscos son los principales ingredientes de este espacio pero todos cocinados con un toque gourmet, sin embargo en la tarde, la hamburguesa de queso azul o cheddar es el platillo estrella, todos ellos se pueden acompañar con una exclusiva selección de vinos.

En esta edición participaron restaurantes que tienen dentro de su carta una interesante selección de vinos, entre ellos: La Dolce Vita, Portobello, La Terraza Di Roma, Café des Artistes, Le Kiff, Frascati La Cruz y Prime 159; y entre los hoteles, se contó con la participación del Grupo Velas Resorts, Fiesta Americana, Hilton y Garza Blanca Resort, todos ellos de alto nivel. Karim Bachrich, una de las sommeliers invitadas y que fue huésped en el restaurante Piaf del Gran Velas (comida francesa) compartió con Sabor e arte que el del vino es “un mundo apasionante, en el que cada vez son más mujeres las que están involucradas” y aunque un poco nerviosa por esta experiencia, espera que cada vez sea más la gente que esté dispuesta a degustar, comer y divertirse a lado de sus seres queridos con una copa de vino en la mano. Otro de los huéspedes fue el sommelier Armando Velarde, del restaurante Portobello, quien mencionó que la intención de este Wine Fest, es invitar a todos a degustar el vino, ya que México es el país que menos consume esta bebida a nivel mundial y su única intención es “pasarle a todos el virus de la cultura del vino”, recomendando a todos los lectores de Sabor e arte su vino favorito de este festival, Quixote, un tinto intenso y aromático, elaborado con cabernet sauvignon y syrah de la región de La Mancha, España.

Todos estos vinos los pudimos degustar en la Expo-vino, en la que los caldos, quesos, panes y charcutería dieron vida al Salón de Convenciones del Hotel Velas, allí desfilaron las 22 estrellas de este evento, 14 tintos y 8 blancos provenientes de países como Francia, Italia, España, Chile, Argentina y por supuesto México, que estuvo representado principalmente por Casa Madero. Y para cerrar con copa de oro este Wine Fest 2013 en Puerto Vallarta, no podía faltar la verbena popular, en ella el culto al vino, la fiesta, la música, el baile y la diversión se volcaron por todo el Parque Lázaro Cárdenas, en la que la brisa del mar, los bocadillos de los restaurantes participantes, la venta de los 22 vinos a precios muy bajos y la calidez de la gente rindieron un gran homenaje a esta maravillosa bebida, que a lo largo de la historia ha sido un verdadero regalo de dioses: el vino.

  Saborearte_Wine-Fest-2013_puerto_vallarte

*Sabor e arte agradece todas las atenciones por parte del Hotel Sheraton Buganvilias Resort, a Nora Ocegueda, Sara Sánchez y al chef Ejecutivo Marcos Fabian Ghigliano.

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