
Por Sofía Álvarez Rodríguez
Para ser honesta, yo nunca he sido fanática de las ensaladas, debido a que casi siempre te ofrecen la misma variedad de lechuga y llega a ser cansado y monótono; es por eso que hoy te voy a compartir algunas alternativas para que no vuelva a ser aburrido comer este platillo. Así que prepárate con papel y pluma y toma nota para darle un giro a tu alimentación.
- Lechuga Iceberg: Esta es una de las opciones más populares, originaria del Mediterráneo. Se caracteriza por tener hojas redondas, color verde pálido por fuera y un poco más blanco en el interior, con textura crujiente y gruesa, lo que le otorga consistencia firme y en cuanto a sabor es suave y refrescante, aunque menos pronunciado en comparación a otras. Es una gran fuente de vitamina A y potasio.

- Lechuga romana: Proviene del Mediterráneo Oriental y fueron cultivadas por los romanos, de ahí su nombre. Tiene hojas largas y estrechas de color verde oscuro en el exterior y más claro en el interior y tienden a ser más crujientes hacia el tallo y tiernas en las puntas, lo que la hace versátil en textura. En cuanto a sabor, es más robusto y ligeramente amargo. Es rica en vitaminas A, K y C; contiene antioxidantes y fibra.

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- Lechuga Batavia: Ofrece una interesante combinación entre la Iceberg y la Mantecosa, con una textura intermedia y sabor más suave. El cultivo se remonta a la antigüedad siendo conocida por los persas, romanos, egipcios y griegos. Sus hojas son más sueltas y onduladas, de un verde claro en el interior y hacia el exterior más oscuro y de sabor es suave y un poco dulce. Tiene alto contenido de potasio y vitaminas A, K y C.

- Lechuga Mantecosa: También conocida como lechuga mantequilla, es originaria del Mediterráneo. Sus hojas son tiernas y ligeramente onduladas, de color verde claro y en ocasiones amarillo pálido y con sabor suave y dulce. Aporta nutrientes como vitaminas A, K y C y algunos minerales, pero en menor cantidad que en otros tipos.

- Lechuga Radicchio: De origen italiano, destaca por su distintivo color rojo purpúreo intenso y de sabor algo amargo. Las hojas son densas y compactas, con textura crujiente. Es rica en vitamina K y contiene antioxidantes.

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- Lechuga Escarola: Originaria del Mediterráneo, se distingue por ser rizada y tener bordes irregulares, suelen tener color verde intenso y sabor ligeramente amargo, el cual varía dependiendo de la madurez. Los nutrientes principales son las vitaminas A, K y C así como el ácido fólico.

- Lechuga Hoja de roble: También conocida como lechuga roble o simplemente hoja de roble. Se distingue por que es suelta, tierna y con forma que recuerda a las hojas de roble y es de sabor suave y agradable, con ligero dulzor y menos amargor que otras variedades. Aporta gran cantidad de agua y fibra.

- Lechuga Lollo Rosso: Originaria de Italia, se caracteriza por ser de hojas rizadas y onduladas de color rojo intenso a púrpura oscuro. Es de textura crujiente pero más tierna que otras y tiene sabor suave y agradable. Tiene alto contenido de vitaminas A, K y C.

Ahora que ya conoces más la gama que existe de cuéntanos ¿cuál es tu favorita y cómo la prepararías?