Baja California produce el 90% del vino mexicano, lo que representa 1.2 millones de cajas al año, elaboradas por 65 casas productoras. De esa cantidad, el 25% se exporta a países como Estados Unidos, Alemania y Francia. En esa entidad se cultivan más de 40 varietales que brindan extraordinarios vinos; prueba de ello es que han ganado más de 400 premios internacionales.
Roganto es una bodega ensenadense que vinificó su primera cosecha en 2001, después de 13 años de elaborar vino con diferentes añadas. Este proyecto nació por la pasión de Rogelio Sánchez del Palacio y el ingeniero Antonio Luis Escalante Domínguez, quien supervisa la elaboración de vinos, asesorado por el renombrado enólogo Enrique Ferro Salazar.
Cuando se está rodeado de maravillas naturales y bajo el constante brillo del sol, resulta muy fácil sonreír y el trabajo se disfruta aún más. Los californianos se toman muy en serio el arte de hacer vino. Con trabajo arduo e innovación constante, han creado una industria tecnológica próspera y revolucionan las prácticas agrícolas sustentables para la fabricación del vino.
A pesar de una herencia enológica de casi 500 años, la industria vitivinícola chilena se muestra joven y lozana, y está evolucionando con audacia
A principios de la...
Actualmente España cuenta con 72 Denominaciones de Origen, dos de ellas calificadas. Las DO, no sólo representan una perspectiva legal que define un lugar geográfico para proteger un producto agrícola, implican, sobre todo, costumbres, historias de esos lugares y de las personas que las habitan que con su saber hacer han sido capaces de crear un producto de calidad.
Las 40 bodegas españolas participantes en el evento presentaron más de 200 etiquetas que incluyeron 22 denominaciones de origen Francisco Garzón Morales, Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en México, destacó la posición de liderazgo de los vinos españoles en el mercado mexicano y el creciente interés por parte de ambos países en su comercialización y consumo.
La presencia y participación de los países de nuevo mundo ha tenido como una de las principales aportaciones y consecuencias abrir las puertas a explorar prácticas enológicas y vitícolas diversas, con lo cual se ha roto con tradiciones y se han puesto a prueba nuevos conceptos.