El champagne es una fuente inagotable de inspiración, compañera de los momentos más significativos de la vida, y que nos demuestra que beber es un arte, una caricia a los sentidos que nos transporta a un mundo de seducciones hedonistas.
Las burbujas coquetas de la variedad de champagnes de Möet & Chandon nos comparten su romanticismo, su estilo fascinante, seductor y elegante. Cada una de las botellas de sus colecciones y Grand Vintages, capturan la esencia y creatividad que ha hecho de la Maison la única opción para que una celebración sea memorable. El sonido al descorcharla, ver la espuma subir y caer hipnotizado con las miles de burbujas recorriendo la copa Riedel champagne, producen alegría desde antes de probarla. Simplemente es un ritual increíble.
Pero no todos los champagnes son iguales, mostrando diferencias en su sabor, su textura, su envasado, e incluso la forma en la que se toman. Por ellos, Moët & Chandon posee una amplia variedad de champagnes, desde el Imperial, Rosé Impérial, Grand Vintage y Grand Vintage Rosé. Su Moët Ice Impérial Rosé es una innovadora champagne para disfrutar del savoir-faire en hielo, que rompe los convencionalismos al ser servida en las rocas con tres cubos de hielo, y no en una estilizada copa alargada, sino en una copa Riedel cabernet para resaltar aún más su sensación más fresca y estimulante.
Otra de sus creaciones es Veuve Clicquot. Creada en Reims, Francia, desde 1772, su filosofía se ha basado en el lema de su fundadora, Madame Clicquot: “Una sola calidad, la primerísima”. Además de ser un modelo de creatividad e innovación, comparte su estilo moderno, audaz y divertido. Veuve Clicquot Rosé es creación de la cuidadosa selección de las mejores uvas, una orquestación de aromas y sabores. Sus miles de finas burbujas danzan en el líquido luminoso e intenso, llevando a la nariz la frescura de sus primeros aromas, con frutos rojos y final largo y explosivo. En este Rosé predomina la uva Pinot Noir, la delicadeza del Chardonnay y el toque de Meunier.
Dom Pérignon es un acto de creación suprema, hecha con las mejores uvas de cada cosecha. Sus burbujas delicadas y misteriosas son fuente de inspiración, y que recibe su nombre en honor a Pierre Pérignon, el monje benedictino que descubrió el proceso de creación de los vinos espumosos. Es una champagne clásica creada en 1936, con aromas de almendra, cacao, frutas blancas y flores, con un sabor en boca expresivo, y que nos inspira a convertir el instante en que se prueba en un momento mágico.
Las burbujas de Ruinart son fascinantes, y en la búsqueda de su esencia se ha utilizado la maestría, experiencia y técnica de los Chefs de Cave, que logran capturar en cada botella un hermoso color, toda la elegancia y frescura de las uvas. Esta chapagne fue creada por Dom Thierry Ruinart, un monje benedictino que compró las antiguas canteras romanas para usarlas como cavas, y que ahora son las más profundas del mundo. La temperatura de las canteras y la ausencia de vibraciones, son condiciones ideales para la fermentación y madurez de Ruinart, además de crear miles de finas burbujas y elegantes.
Fundada en 1743 y con casi tres siglos de experiencia, Moët & Chandon es la Maison que introdujo el champagne al mundo y que ahora la han llevado a ser pioneros en la forma de disfrutar de este seductor champagne, que deslumbran y deleitan con su fruta fresca, un paladar tentador y elegante madurez.
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http://www.veuve-clicquot.com/
https://www.ruinart.com/
