Recientemente Matías Calleja, enólogo de Beronia, estuvo de visita en México para promocionar algunos de los vinos de esta bodega del Grupo González Byass. Sabor e arte mantuvo una charla con este reconocido enólogo y esta es parte la conversación:
¿Hasta dónde experimentar en la Rioja, respecto a las normas del Consejo Regulador?
En los últimos años se han hecho cosas creativas fuera de los protocolos estandarizados de Rioja, como han sido los vinos Crianza, Reserva o Gran Reserva; y dentro de éstos, como es el caso en Bodegas Beronia, que además de seguir los protocolos clásicos y tradicionales de Rioja, hemos hecho estudios de mercado, y hemos visto que al consumidor le gustan los vinos con más fruta, no tan maderizados. Por ello, aplicando el protocolo del Consejo Regulador, hemos modernizado un poco algunos de nuestros vinos, con una tendencia en la que predomine la fruta sobre la madera, contando también con un buen parque de barricas.
El consumidor busca diferenciación, una personalidad definida, no que todos los Riojas sepan iguales.
Eso es lo que buscamos, terruños diferenciadores. Por otra parte, Bodegas Beronia se ha caracterizado por hacer cosas nuevas, como la gama de monovarietales, donde buscamos dar a conocer al consumidor lo que aporta cada variedad en el ensamblaje, de un vino tradicional, pero ahora de una manera individual. Para eso ha habido que buscar el terruño, las parcelas adecuadas, y elaborarlos de forma que puedan ser consumidos, es decir, que expresen de una forma muy intensa lo mejor que puede dar una variedad determinada. Lo hemos logrado con tempranillo, graciano y mazuelo y estamos en proceso de poder hacerlo con garnacha.
Por otro lado y como parte de esa modernización, siempre estamos en procesos de investigación, ahora mismo llevamos a cabo un estudio sobre oxigenación; se conoce mucho sobre microxigenación pero hemos implantado un sistema de macrooxigenación, ya llevamos algunos años y nos queda otro más de investigación, misma que está teniendo buen seguimiento por parte de técnicos a nivel mundial.
Beronia cuenta con una línea ecológica, ¿qué prácticas son las que predominan?
Lo que nosotros queremos es atender al consumidor en sus demandas y una de éstas es una línea ecológica, cuyas prácticas también empleamos en el resto de los vinos. Estas prácticas se basan en una viticultura sostenible para producir las mejores uvas posibles con los mínimos tratamientos de herbicidas, insecticidas, abonados.
¿Es posible realmente tener buen vino sin terruño?
Se pueden tener buenos vinos, pero no grandes vinos. El terruño es fundamental; los buenos vinos se hacen en el campo, buscando las condiciones, el microclima, las mejores variedades que te den vinos buenos, con las condiciones que tú persigues.
¿Y cuál es el siguiente reto para ti y para Bodegas Beronia?
Uno de ellos y que no es fácil, es mantener la calidad como hasta ahora, no relajarnos, continuar con esta calidad que nos ha dado tan buenos resultados. Por otra parte, seguimos buscando hacer cosas nuevas, tanto tecnológicamente como ensayar diferentes tipos de elaboración.
