El Día de Muertos cobrará vida en Viceroy Zihuatanejo con un programa de arte, baile y comida para recordar y honrar a nuestros antepasados.
En lugar de un día de tristeza, El Día de Muertos es una fiesta nacional de exuberante colorido cuando los mexicanos recuerdan y celebran la vida de sus familiares pasados. Las raíces de la fiesta se remontan a miles de años, y este elegante resort en el Pacífico está perpetuando la tradición al asociarse con la galería de arte local, Galart, para ofrecer un Programa Especial del Día de Muertos que inicia del 31 de octubre al 2 de noviembre de 2014.
El internacionalmente reconocido artista mexicano José Antonio Madrazo, expondrá una colección especial de obras en memoria de Nelson Mandela. Su arte popular ‘New Age’ – que incorpora elementos tradicionales de la cultura mexicana como el Día de Muertos – se encuentra en los principales museos de todo el mundo, así como en muchas de las famosas colecciones privadas. Las Obras de Madrazo estarán en exhibición en el restaurante La Marea, a orillas del mar, al aire libre en el Viceroy Zihuatanejo.
Tanto bailarines prehispánicos como contemporáneos se presentará en el resort. Se creará un altar para honrar el Día de Muertos, así como esculturas de arena, como esqueletos y otros elementos alusivos.
«Pan de Muerto» hecho en casa, que es un pan tradicional servido durante las festividades, se incluirá como cortesía en el servicio de café de la habitación.
Un menú especial de Día de Muertos se servirá en el restaurante La Villa, al aire libre frente a la playa; los cocteleros prepararán una variedad de «sangrientos» cocteles.
En el Día de Muertos, que se celebra cada año el 1 de noviembre, se dice que los seres queridos vuelven a visitar a su familia, razón por la cual son bienvenidos y honrados de muchas maneras – desde la creación de altares adornados con velas y fotos de ellos, comiendo calaveritas hechas de azúcar con los nombres de los familiares inscritos en ellas, creando coloridas obras de arte, decorando las tumbas con flores y velas, hasta hacer un picnic en el cementerio con los alimentos favoritos de los seres queridos.
