Por Frida Medina 

Pasando a la colonia San Ángel, detrás de muros del siglo XVll con piedras colocadas una a una, se encuentra el reciente lanzamiento del año: restaurante Magda. El río vecino Magdalena no solo inspiró a su nombre, sino también su menú creado por el chef Mario Espinosa, donde el agua desemboca imaginación junto con cocina silvestre.

Chef Mario Espinosa

Al traspasar la historia del exterior, el interior nos cuenta modernidad donde su ambientación te traslada en una ondulación con una paleta de colores inspirada en el río, idea del interiorista Ricardo Casas.

Cocina de río

La degustación inició con un cosmopolitan de bienvenida elaborado por el embajador de la marca Absolut, Daniel Pastor. 

Proseguimos con los primeros platillos, un par de aguachiles: uno tradicional de atún con salsa matcha, aguacate y pistacho, otro de estilo chicharra castacan -corte yucateco del estómago de cerdo- con una acidez juguetona, los cuales te invitan a devorarse con tostadas. 

Seguimos con estofado de chamorro de cerdo en salsa negra de pasilla tatemada con ajo, servido en tortillas de maíz azul complementado con un mix de hierbas -cilantro criollo, quelite y menta-. La idea es prepararlo con gotas de limón y sentir lo ahumado del chile con la acidez que resalta, con ligera sensación umami. Sabores que se maridaron con una copa de vino rosado de Casa Madero.

Continuamos con un chuletón de cerdo sobre potaje reducido de lentejas, guarnición de gratín de papa y kale salteada en mantequilla clarificada. Sensaciones que interactuaron de una forma armónica. 

Finalizamos con un postre hecho por la chef repostera Elizabeth Espinosa, una nata montada con crema de rancho acompañado por una quenelle de sorbete de durazno, lunas de duraznos a las brasas, una lluvia de miel y hojitas de menta. Es un postre sencillamente deleitante que te teletransporta a la infancia -como cuando era niña, el postre exprés de los domingos era abrir una lata de duraznos en almíbar y los servía con un poco de crema ácida-. Cerrando a la par con un “espresso martini” con kalhua, absolut original y moscas -granos de café-.

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Es un espacio donde puedes personalizar tu experiencia al elegir asiento en; el jardín, donde solía ser el huerto del Convento del Carmen hace 400 años; en el área lounge, con vista panorámica a la naturaleza; en su salón de matices azules o en algunos de sus tres privados. Por otra parte, podrás reservar el espacio acogedor para catar mezcal y tequila de productores artesanales. 

Te invitamos a conocer el restaurante Magda, al igual que sus futuras propuestas de wine bar y roof lounge con food finger, que no te los puedes perder. 

¿Dónde? 

Del Carmen 4, San Ángel, Álvaro Obregón

FB: @magdasanangel

IG: @magdasanangel

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