Por Sofía Álvarez Rodríguez
Nos invitaron a la inauguración de un nuevo establecimiento, ubicado en la Calle Xicotencatl 173, en Coyoacán. Se trata de una creación del artista Edgar Saner, quien junto a su esposa, decidieron abrir este espacio donde podemos apreciar no solo el arte que hace, sino un pedacito de gastronomía que en conjunto de las obras, te harán vivir una experiencia maravillosa.
Tuve la oportunidad de platicar y convivir con el artista, para poder entender más a profundidad lo que hay detrás de la creación de este lugar.
¿De donde viene la inspiración?
“La inspiración para cada pintura es la vida misma, experiencias del día a día, básicamente una forma de expresión y de poder decir aquí está mi trinchera y esta es mi opinión”, -Edgar Saner.
Creo yo que el arte y lo gráfico es siempre un camino para poder desahogarse y compartir a los demás un poco de los sentimientos y pensamientos de las personas, es como cada quien ve al mundo y como tu quieres que te conozcan.
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¿Cómo relaciona su arte con la gastronomía?
Fue una verdadera sorpresa e incluso inesperada la respuesta que nos compartió Saner, ya que nos comenta que todo está conectado, cada pigmento es natural, los obtiene ya sea de frutas, verduras o algún otro alimento. Lo visual es como una degustación, probar algo que te vas a quedar.
La creación del espacio
Saner comentó que el objetivo detrás del lugar, es ofrecer a la gente un pedacito de lo que son él y su familia para compartir al público elementos que a ellos les gustan, como el arte y los platillos. Otro dato a destacar, es que el lugar toma el nombre gracias a su hijo Ikal, que significa “espíritu” en maya.
“Al llegar a este espacio, la degustación empieza desde los ojos, van a encontrar detalles en los muros, los muebles, en los platos mismos, y cuando termines de probar los alimentos es cuando va a explotar la experiencia y esa es la parte inmersiva a la que queremos llegar, que a pesar de que todo está enfocado en la parte gráfica, queremos llegar más bien a la parte emocional”. -compartió Saner.
El establecimiento cuenta con un segundo piso donde encontraremos un pequeño showroom con cuadros como Tláloc, Saner reflejado y Conejo en la luna, que con el tiempo irán cambiando para darle espacio a otras obras. De igual manera hay algunos artículos que están a la venta como chamarras, libretas, figuras, todo con la esencia del artista.
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Pasando un poco a los platillos, la propuesta gastronómica son botanas mexicanas, en esta ocasión probamos una tostada de maíz azul con guacamole y chapulines, el cual podrá sonar un poco simple pero el toque de los chapulines le aporta en extra de sabor. Un tlacoyo de habas con nopales y queso ocosingo, que es artesanal proveniente de Chiapas. También nos ofrecieron un molletito de pan de masa madre, frijoles, quesillo y pico de gallo y para terminar, una enmolada rellena de requesón, huauzontle cubierta en mole poblano, queso y crema.
Definitivamente si lo que buscas es conocer un lugar nuevo, comer rico y contemplar el arte, éste será el lugar ideal para ti. Así que cuéntanos, ¿te animarías a conocer este espacio de la ciudad?
Conoce más en:
Sitio web: Mi guerrero Ikal
IG: miguerreroikal
