Por Sofía Álvarez Rodríguez
Si eres de esas personas que prefieren pasar las fiestas en un restaurante, aquí te traigo una excelente opción, no solo por el lugar bellísimo y el ambiente relajado, sino porque venir es vivir una gran experiencia, ya que al tener una cocina abierta, podrás presenciar cómo preparan tus platillos y hacen la pasta al momento.
Ubicado en Tonalá 144, Roma Norte, el restaurante Feroce dió por inaugurado su nuevo menú de temporada decembrina. Con una propuesta gastronómica que combina varias cocinas como la italiana, griega, española, árabe, entre otras, saciará hasta a los paladares más feroces.
Para comenzar la degustación
Mucha gente al escuchar la palabra “carpaccio”, lo relaciona principalmente con carne o mariscos crudos, pero en esta ocasión encontramos una propuesta diferente, se trató de tomates heirloom y tomatillos, acompañados de queso mozzarella y pesto.
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Junto con esto, también nos ofrecieron unos palmitos al grill con aceite de trufa y queso parmesano. En lo personal no soy muy afecta al aceite de trufa, pues en ocasiones llega a opacar demasiado el sabor de los demás ingredientes, pero definitivamente este no fue el caso, complementó increíblemente los sabores y lo volvió un plato con mucha estructura y armonía, a pesar de su sencillez.
En cuanto a plato fuerte
¿Eres amante de la combinación dulce con salado? Si tu respuesta fue sí, esta opción te volará la cabeza, una pizza de queso de cabra con higos caramelizados en la base, bresaola y arúgula por encima, coronado con un toque de reducción de balsámico. Una combinación bastante completa que involucra lo dulce, salado, ácido y amargo.
Los hongos y yo tenemos una relación algo complicada y muy rara vez suelo comerlos, pero cuando lo hago quedo encantada y en esta ocasión probamos los clásicos gnocchi de papa con una salsa de funghi y queso gorgonzola, que de verdad te dejará con ganas de más.
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Siempre habrá espacio para el postre
Como buena amante de lo dulce, por más satisfecha que esté después de comer, es imposible decirle que no al postre, ya que este no va a la panza, va al corazón. Y definitivamente este postre se ganó un lugar especial, se trata de dos de mis alimentos favoritos, el creme brulee y la mandarina. Una mezcla única que todos deberían probar porque es un verdadero deleite al paladar.
Estoy segura que para este punto, como muchos dicen, ya tienes “hecha agua la boca” así que aprovecha los pocos días que quedan del año para ir a degustar este delicioso menú.
Conoce más
Sitio web: feroce.mx
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