La península de Yucatán, es conocida por tener cenotes, maravillas naturales que cautivan a cualquiera. Estos impresionantes sumideros naturales no son solo un espectáculo geológico; tienen un profundo significado cultural y espiritual en la tradición maya. Entre la diversidad de estos cenotes, el Cenote Saamal se erige como una parada obligatoria, especialmente para aquellos que buscan aventura y exploración. La experiencia de nadar en el cenote es única, un momento donde el tiempo parece detenerse y la conexión con la naturaleza se intensifica.
En una hacienda antigua se encuentra Selva Maya es una experiencia en el pueblo de Valladolid. Este destino combina la aventura con la naturaleza, ofreciendo tirolesas, un restaurante que deleita con exquisitas muestras de la gastronomía regional. Pero el destacado atractivo de Selva Maya es uno de los cenotes abiertos más hermosos de la región, el cual cuenta con aguas cristalinas.
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Biodiversidad en Valladolid
Selva Maya es el lugar ideal para pasar un día repleto de naturaleza y emociones. Al adquirir el acceso al parque, se incluyen todas sus atracciones, por lo que es aconsejable llegar temprano y aprovechar cada momento hasta el último segundo. La combinación de aventura, cultura y belleza natural hacen de Selva Maya un destino imperdible en Valladolid.
Para visitar el Cenote Saamal, uno de los primeros pasos es el uso de las regaderas al aire libre. Esta práctica es vital para proteger el ecosistema único de los cenotes, previniendo la contaminación del agua con sustancias como bronceadores o protectores solares. Esta medida de conservación ambiental ayuda a mantener la pureza y claridad del agua del cenote, asegurando así que las futuras generaciones también puedan disfrutar de su belleza natural.
Antes de descender al cenote, se puede observar desde lo alto el impresionante azul del agua. Esta vista panorámica permite apreciar la tranquilidad y belleza del lugar, creando un momento de asombro. Es difícil imaginar la gran profundidad de este pozo de agua, al descender por sus escaleras hacia el agua, se percibe un cambio notable en la temperatura, el sonido y hasta en la sensación del aire, creando un ambiente místico. Meterse a nadar no es tarea sencilla, sobre todo al saber que la profundidad de Saamal alcanza más de 50 metros. El agua cristalina del cenote revela pequeños peces nadando cerca de la superficie, ofreciendo un espectáculo natural. Es una conexión profunda con la naturaleza y admirar la majestuosidad de este lugar único.
Un paraíso para los aventureros
Selva Maya, ofrece una variedad de actividades que van más allá de la experiencia de nadar en un cenote. Cuenta con un circuito de tirolesas, la primera tirolesa, se sitúa a unos 30 metros de altura, ofrece una vista panorámica de la selva, mientras que las siguientes, aunque a menor altura, no dejan de sorprender. Esta experiencia permite a los visitantes apreciar la belleza de la selva desde las alturas.
Además, este recinto alberga un huerto que provee al restaurante del sitio con vegetales y hierbas frescas, cultivados mediante el sistema Ka’anche’, una tradición agrícola maya. Esta técnica, que significa «hortaliza en alto» en español, es una práctica ancestral que está desapareciendo, pero que Selva Maya se esfuerza en mantener viva. La integración de este sistema de cultivo no solo es una muestra de respeto por las tradiciones locales, sino que también garantiza a los visitantes una experiencia gastronómica auténtica y fresca, enlazando directamente la historia y la cultura mayas con el disfrute de los visitantes.
Gastronomía que enaltece Yucatán
El lugar cuenta con un buffet repleto de platillos regionales, disponible desde las 12:00 hasta las 17:00 hrs. Entre las opciones culinarias que podrás saborear están la famosa cochinita pibil, los lomitos de Valladolid, pollo pibil, poc chuc de cerdo, la tradicional sopa de lima y las chayitas, entre otros deliciosos manjares de la región.
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¿Dónde?
Km 35 Carretera Libre Valladolid-Mérida, entronque a Dzitnup.