Chère Karla:
Paseando por las calles, al cruzarme con las gentes, unas que pasean, otras que prontamente se dirigen a sus negocios, pero, veo, observo sus rostros y todos me dicen que están contentos, que la horrible pandemia se ha calmado, que el motivo de estar sonrientes es que la primavera nos muestra todo su color: las flores nos dicen que el sol y el aire y el agua de lluvia les da colores y vida a todo lo visible. Por eso se dice que: “pájaro y flor en abril buscan su amor”. Y sí, no nada más los pájaros y las flores, nosotros, todas y todos aprovechamos los días luminosos para buscar el amor, el amor a la naturaleza, el amor a la madre, el amor a la familia, el amor a todo lo que esta Tierra nos da a manos llenas. Y claro, hay, como lo sabemos, celebraciones, conmemoraciones sin fin, cito solamente el día del niño y de la niña, la semana santa que tantos recuerdos y respeto nos trae; el día mundial de la salud, de la Tierra, del trabajo, el día dedicado a nuestras madres, del maestro, y muchas fechas más.
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Y ¿a qué vienen estas citas? Bueno, tratándose de nuestra Revista que trata del sabor y del arte gastronómico, es fácil la respuesta: que el otro homenaje que todas nuestras lectoras insumisas que a la cocina le rinden honores, preparan para estas fiestas lo mejor de su sabiduría culinaria para llenar las mesas de platillos fastuosos, ricos, plenos. Y los hombres que hacen de la cocina un medio para demostrar su amor a los alimentos, también abren el libro de los recuerdos en donde están las recetas de la abuela para colmar el comedor con las comidas que les han dejado un sabor que los hace amar más, conocer más sobre este arte tan saludable. Y qué decir sobre las y los chefs que en los restaurantes de nuestras ciudades se pulen, se ponen a trabajar con ahínco, con pasión, para dar a sus clientes una muestra de su amor a las verduras, a los aceites, a las finas yerbas, a los pescados, a las carnes rojas, a las pastas, al ajo y a la cebolla, a la pimienta y al cilantro, a los pollos y a las gallinas, a la sal y al frijol y al maíz. Y nosotros, las y los comensales, en casa disfrutaremos estos platillos:
- Crema de jitomate: jitomate, puede ser el guaje, ajo, cebolla, caldo de res, crema, mantequilla, pimienta negra, azúcar, y para coronar el platillo; albahaca y perejil picados.
- Crema de coliflor: coliflor, agua, papas, leche, mantequilla, sal.
- Sopa de lechuga: lechuga, caldo de pollo, pimienta negra, azúcar, mantequilla, sal, yemas de huevo, crema, leche, nuez moscada, pan frito.
- Sopa de yogur y almendra: yogur, caldo de pollo, almendras, yerbabuena, mantequilla, pimienta negra, yemas de huevo, fécula de maíz, sal.
- Tallarines a la mantequilla: tallarines: pimienta negra, mantequilla, queso parmesano.
- Arroz con naranja: arroz, naranja, apio, cebolla, sal, pimienta negra, mantequilla, tomillo.
- Arroz almendrado: arroz, almendras, pasas sin semillas, caldo de pollo, mantequilla, cebolla, sal, y coronar con perejil picado.
- Bacalao con ajo: bacalao seco, aceite de oliva, huevos, agua, ajo.
- Pulpos con ron: pulpos, ron, jitomates, ajo, cebolla, aceite de maíz, vino tinto, aceite de oliva, pimienta, sal, aceitunas negras deshuesadas, alcaparras.
- Mero con elote: mero, elote dulce, pimienta negra, limón, salsa bearnesa: mantequilla, vinagre blanco, yemas de huevo, agua, chalota, perejil picado, estragón, sal, pimienta.
- Guachinango al horno: guachinango, tocino, limones, sal, pan rallado, ajo, vino blanco, aceite de oliva, perejil.
- Sardinas a la mantequilla: sardinas, harina, leche, mantequilla, pimienta negra, limones partidos para la guarnición.
- Y la corona del reino, los postres:
- Ciruelas al jerez: ciruelas, jerez, almendras, azúcar.
- Helado de melón: melón (el que Ud. escoja), yemas de huevo, azúcar, crema, ron, limón.
- Mermelada de naranja: naranjas, agua, azúcar, limones.
Y para beber, bueno, esta bella tarea la dejo a ustedes amigas y amigos que hacen en la cocina maravillas para cumplir los más leves antojos. La Madre Natura, nos ha dado frutas para que ustedes elijan la que más vaya de acuerdo con los platillos que estarán en la mesa, y además ahora que gozamos con los vinos, tintos, rosados, espumosos que México tiene en su haber, o que los países amigos que son muchos, y muchos sus vinos que están en las tiendas especializadas, el escogerlos es tarea fácil. Y evidentemente no deben olvidar el café, o el licor de su preferencia. En fin, Karla, creo que con tantas fiestas que el mes de abril nos proporciona, con estas pequeñas sugerencias en algo podemos contribuir para su celebración.
Que tengan todas y todos, un buen provecho.
DHC. Carlos Bracho
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