Chère Karla:
Como el ambiente que priva en el mundo no es para guardarlo en la memoria, yo, Chère Karla, como lo sabes, trato de hacer aquello que me llene el corazón de momentos alegres, de vivencias perdurables, de cantos y bailes en honor de la vida, y logrado eso, al dormir no me asaltan los malos espíritus. Sueño con los colibríes, con las flores y con los miles de platillos que se presentan a mi vista, y con las personas queridas.
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Y cuál será el pretexto, aparte de lo que arriba digo, ¿que le dé sustento al jolgorio y la buena fiesta? Huy, pues, fácil, para empezar, estamos en el último mes del año, corre diciembre y nos acerca al nacimiento del otro. Y ¿cuáles -insisto- serán los motivos para celebrar? Cito algunos:
- Las bebidas que acompañarán la fiesta
- Las posadas
- Los regalos de Navidad
- La cena de Navidad
- La cena del año nuevo
- (Y como llega enero pisándonos los talones…) la Rosca de Reyes
- Y habrá cumpleaños, y santos de amigas y amigos que habrá que celebrar y no perderse de la fiesta.
Y ya no menciono las fechas que registran hechos históricos, las efemérides. Sí, motivos sobran para valorar la vida y olvidar las bombas y la metralla.
Y pisando la tierra, chère Karla, te comento que el pasado año, gozando la vista y siguiendo la ruta de las góndolas venecianas, entré a un bar y pedí un Grappa, tuve que escoger entre los más de diez de los que existen en las cavas, de distintos aromas y sabores, de los tantos que esperan ser bebidos por los visitantes y los lugareños. Disfruté mi grappa viendo cómo los canales llevaban y traían, paseaban a la gente. Ah, Venecia, cara Venecia.
Y bueno, ya pisando tierra mexicana, si me preguntas que prepararemos para la cena de Navidad, te lo diré. Mira:
Para empezar una Sopa de Cebolla: cebolla, aceite de oliva, caldo de res, queso parmesano, pan baguette, pimienta, sal. Habrá espárragos a la parrilla: salsa de soya, aceite de oliva, pimienta. En un plato estarán unas aceitunas negras. Y esperando turno el licor de Grappa. Carnero al horno: pierna de carnero, ajo, pimienta negra, cebolla, aceite de oliva, apio, zanahoria, vino blanco, perejil. Ensalada verde: lechuga, jitomate Cherry, aceitunas, pimiento rojo, pepino, aceite de oliva, pimienta, sal. Y para cantar de alegría: Crepes Suzette: harina, leche, agua, huevos, azúcar, mantequilla, licor de naranja, jugo de naranja. Y para los glotones: Souffle de Chocolate: chocolate oscuro, azúcar, huevos, almendra molida, leche, fécula de maíz, azúcar glass. Y no faltarán los regalos en el árbol de navidad, que con sus esferas de luz harán que la casa sea un hogar feliz. Y ya que de comidas se trata, pues el tiempo es oro, a empezar con la receta y preparar desde ya todo lo necesario, poniendo a toda la familia a que coopere y que vean que nada falte: Caldo de pescado: huachinango, cebolla, apio, laurel, tomillo, pimienta negra, agua, zanahoria. Tarta de papa: papas, queso cheddar, cebollas, aceite de oliva, pimienta negra, huevos, harina, cilantro. Souffle de queso: queso parmesano, harina, leche, huevos, queso gruyere, mantequilla, pimienta negra. Salmón con requesón, al horno: salmón, requesón, limón, jugo y cáscara, pimienta negra, berros, sal. Ensalada Nicoise: lechuga, jitomates, pimiento verde, judías verdes, cebollas, huevo, papas, aceitunas, anchoas, alcaparras y atún. Puede ir bien un vino rosado. Y lo mejor, como siempre, serán los abrazos, los buenos deseos, el desear a todas y a todos, la felicidad, la paz y el amor.
A nuestra familia le encanta la Rosca de Reyes, y vivir el momento de tensión para ver quién se sacará al niño, para que en febrero invite a los tamales y al atole. Sí, ya, desde el día de hoy, debemos prepararnos para tener mejores tiempos. Sí, cerrar filas para pedir que cesen las tribulaciones y las guerras, que ya necesitamos de la paz universal, que el destino de la humanidad no es como lo estamos sufriendo. Hay que pedir que los millones y millones de seres que habitamos este planeta unamos pensamientos, deseos, para vivir la vida que merecen las niñas y los niños y nosotros, los adultos.
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Vale
Digamos salud y brindemos por una vida más tranquila y sana.
Carlos Bracho
