Uno de los más grandes mitos de la cocina mexicana en conjunto con el vino, es la complejidad de los sabores que albergan muchos de sus platillos, sobre todo por la presencia del picante. Muchos piensan que la bebida pudiera llegar a opacarse y perder la armonía.

La gastronomía mexicana, sobre todo durante este mes patrio puede llegar a maridar a la perfección con el vino correcto, clara muestra es Founder´s Collection Carménère de la bodega chilena Viña Undurraga, con 130 años de tradición en la producción de selectas etiquetas reconocidas en todo el mundo.

Founder´s Collection Carménère es un tinto procedente del Valle de Colchagua en Chile. Ha sido elaborado con 100% de uvas Carménère tras un reposo de 12 meses en barricas de roble francés y 8 meses más en botella.

El resultado es un elixir color rojo rubí profundo, con aromas a frutos rojos y especias, con un sabor suave y elegante de gran cuerpo y persistencia, que marida a la perfección platillos como el mole poblano, carnitas, cochinita pibil, sabores tradicionales como la carne tampiqueña, enchiladas, enfrijoladas, chamorro, adobos, barbacoa, entre otras delicias.

Dentro de la cocina mexicana en conjunción con el vino, el secreto es arriesgarse a probar nuevos sabores y asociar las distintas personalidades de las uvas, junto con los más tradicionales platillos, convirtiéndose en una dupla muy interesante.

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