La alimentación, el vestido y la vivienda son generalmente considerados como las necesidades humanas básicas, y en su mayoría son cubiertas gracias a las plantas. De hecho, se pude afirmar que las plantas fotosintéticas son la fuente de todos los alimentos en nuestro planeta, ya que tanto los animales como los hongos se nutren a partir de ellas.

Hoy en día, sólo un pequeño número de especies vegetales es responsable de la nutrición humana, ya que el 12% de las especies proveen el 75% de los alimentos derivados de plantas. Y sólo 150 especies vegetales han ingresado al comercio mundial.

Como ha sido demostrado por evidencia a través de varios milenios, por nuestra anatomía, fisiología e incluso por nuestro apetito, los seres humanos somos omnívoros. Nuestras papilas gustativas tienen una tendencia innata a ser atraídas por los sabores dulces, los cuales en la naturaleza aparecen en forma de frutas. Esto sugiere que contamos con una herencia de parcial dependencia hacia los alimentos vegetales. Aunque se ha demostrado que una dieta que consiste exclusivamente en comer animales enteros y frescos (como la de los animales carnívoros) es capaz de sostener humanos durante periodos prolongados en buena salud, este tipo de dieta produce ciertas enfermedades, lo cual indica que los humanos no estamos totalmente adaptados a una dieta alta en grasa y proteína. Algunos animales pueden sintetizarnsu propia vitamina C, indispensable para la vida, pero no los humanos, quienes forzosamente debemos obtenerla de fuentes vegetales.

Las plantas son máquinas productoras de químicos. Producen y almacenan hidratos de carbono, los cuales usan como fuentes de energía y como materiales estructurales. Así, una fruta está naturalmente diseñada para tener colores y sabores atractivos para un animal, que la comerá y ayudará a la planta a esparcir sus semillas, ya que ésta no puede moverse. Esta característica estacionaria también causa que los vegetales fabriquen una gran cantidad de sustancias químicas tóxicas o irritantes para disuadir a insectos, hongos, animales y humanos que pretendan atacarlas, por ejemplo, la capsaicina de los chiles, los alcaloides amargos del café y el agente lacrimógeno de las cebollas.

Sin embargo, tanto animales como humanos hemos desarrollado formas de detoxificar estas sustancias, como el koala con el eucalipto y nuestras técnicas culinarias. Por ejemplo, el frijol crudo contiene un inhibidor de la enzima digestiva tripsina, que se puede eliminar con el remojo y la cocción. El simple molido de variedades tóxicas de cassava es suficiente para eliminar el cianuro que generan, y que se produciría en el estómago si el vegetal se consumiera de forma directa. También los métodos de domesticación y cultivo han permitido seleccionar variedades menos tóxicas que sus ancestros silvestres. Por otra parte, los humanos hemos aprendido a disfrutar ciertas sustancias cuyo propósito original era repelernos, tales como el picante de la pimienta y chiles.

Si bien las plantas han constituido el fundamento de la nutrición humana, actualmente una gran parte de la superficie de nuestro planeta está siendo utilizada como paisaje urbano y en el cultivo de sólo unas pocas especies vegetales. Por esta razón, hoy en día la naturaleza sólo cubre una muy pequeña parte de las necesidades alimentarias, por ejemplo las áreas silvestres aún proveen de frutas, semillas, nueces y verduras, así como de algunas especies animales. Los océanos son fuente de una gran variedad de alimentos animales y vegetales. Estos recursos naturales necesitan ser conservados, ya que los beneficios de muchos componentes naturales en los alimentos aún no se comprenden en su totalidad. d

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.