La comida forma parte de nuestras vidas; más allá de ser esencial para sobrevivir, comer nos permite recordar y disfrutar; nutre nuestro cuerpo, y de alguna forma, logra nutrir nuestra alma también.
Si te preguntaras ahora mismo qué comes ¿qué recuerdos o sensaciones evocarías?
Los mejores platillos no se originan sólo por grandes recetas o técnicas; los primeros pasos son esenciales para lograr sabores y texturas inolvidables.
La frescura y calidad de los ingredientes son elementos decisivos para crear platillos destacados, y esto es algo que los mejores chefs de México y del mundo comienzan a buscar para ofrecer lo mejor a sus comensales.
Es esta visión la que ha logrado revivir una práctica que acompaña a México desde tiempos prehispánicos: las chinampas.
Es en Xochimilco, al sur de la ciudad en donde todo comenzó.
Lejos de la fiesta y el mariachi podemos encontrar Yolcan, un proyecto que se encarga de rehabilitar la zona agrícola del sur de CDMX a través del cultivo de frutas y verduras fusionando la ecología, el diseño y desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles.
Yolcan, proyecto iniciado por Antonio Murad y Lucio Usobiaga, comienza con la visión de apoyar a los pequeños agricultores de Xochimilco y resolver la incógnita de que crear un negocio rentable, de comercio justo y directo con productos de excelente calidad era posible.
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Es así como de Xochimilco se logró hacer una expansión a Huasca, Texcoco y San Miguel Xicalco.
La alianza entre Yolcan, agricultores y consumidores creció al punto de contar entre su carta de clientes con algunos de los mejores restaurantes de la Ciudad de México.
Quintonil, Pujol o Máximo Bistrot por nombrar tan sólo algunos, en donde el uso de ingredientes de temporada no sólo asegura la calidad y frescura de los platillos, también abre la conversación para crear una cocina más sustentable y amigable con el medio ambiente.
Además, las chinampas llevan a cabo un proceso de filtrado, limpieza y oxigenación del agua, beneficiando a la flora y fauna del lugar que durante años se vio sumergida en una mancha urbana.
Con el comienzo de un nuevo año, llegan propósitos y metas; la dirección que queremos seguir durante los 12 meses que vienen, ¿qué te parece iniciar el año comiendo conscientemente?
Buscar alimentos que no sólo te nutran y te deleiten con sus sabores sino que también apoyen a los productores y al medio ambiente.
Hoy más que nunca nuestras decisiones son un detonante fundamental para iniciar con esos cambios positivos que tanto deseamos.
El Manifiesto Nórdico, la guía para comer sano y cuidar del medio ambiente
¿Quieres más información sobre Yolcan? Te dejamos el enlace a su página aquí:
