En Ciudad de México existen muchas colonias que han conservado un encanto especial a pesar del paso del tiempo y de los cambios sufridos a su alrededor, una de ellas es Santa María la Ribera. Esta colonia posee el extraordinario Kiosco Morisco, su atmósfera rememora los barrios antiguos que leemos en algunos libros del siglo XX, las edificaciones llenas de historia y detalles arquitectónicos enamoran a primera vista; y algunas taquerías, panaderías y fondas siguen deleitando a generaciones enteras; es allí, en donde hace apenas un año abrió María Ciento38, un restaurante que con sus sabores sicilianos han conquistado a sus comensales y en esta ocasión nos presumió -con justa razón- el menú especial que tendrán durante el invierno, es decir hasta finales de enero de 2018.
Cuando uno entra a María Ciento38 sabe que algo especial esta por suceder. El pasillo, con macetas llenas de flores y árboles frutales dan la bienvenida a esta casona; de pronto, una hermosa mesa comunal en el centro -dentro del salón privado- se presenta y los exquisitos postres hechos en casa en una de las esquinas, se vuelve la escenografía perfecta para vivir una noche siciliana que convirtió a conocidos en familia por una noche.
Cristina Cialona, quien hizo realidad uno de sus sueños con María Ciento38, comenzó la velada explicándonos que cada uno de los platillos estuvieron pensados de acuerdo a lo que sucedía en su casa cuando era pequeña, la idea, era compartir los aromas de su niñez, los sabores con los que su familia creció y que rememoran Sicilia; esta región de Italia que nos ha demostrado platillo a platillo que esconde una variedad extraordinaria de ingredientes y técnicas, las cuales lleva a cabo con extraordinaria destreza el chef Hugo Muriño. Y así inició la velada, entre historias, risas y choque de copas llenas de vino italiano dando paso al desfile de los primeros platillos: el zampone e cotechino con lenticchie un plato tradicional que se elabora a base de embutidos de cerdo típicos de la región y sesirve en Año Nuevo para recibirlo con prosperidad; después el cous cous de mariscos sazonado con aritza (un tipo de curry que posee peperoncino y ajo).
¡Las pastas llegaron! Y con ellas el ambiente de una clásica cena navideña o de fin de año en familia, en el que las risas, anécdotas, discusiones de diversos temas y el pasar los platos de mano en mano hasta llegar al final de la mesa se vivieron minuto a minuto. Las copas se llenaban de vino nuevamente mientras disfrutábamos del fettucine al prosciutto, piselli y nuez moscada así como del tortellini in brodo rellenos de hongos y queso ricotta; en cada bocado se podía sentir la delicadeza de la pasta hecha a mano, y la técnica del chef gracias a la perfecta cocción. Lo mismo sucedió con el risotto al azafrán y parmesano; por si fuera poco -y debido a la insistencia de los asistentes de aquella noche- salió de la cocina el exquisito sfincione, una pizza de Palermo que tiene como característica principal la masa es más gruesa y las migas de pan al final, lo que le da una textura y sabor espectacular (que cabe mencionar fue uno de los platillos que llegó en el primer aniversario para quedarse).
Finalmente, la parte dulce no podía faltar, y aquí la mamá de Cristina Cialona, Antonieta Di Pascuale, es la estrella, ya que elabora cada uno de los maravillosos postres. En este tenor, se sirvieron los choux rellenos de chocolate, vainilla y café; después los bignes rellenos de crema al café, chocolate y vainilla en los que la masa es suave y delicada, ¡únicos!, y por último pero no menos importantes, los gelattos artesanales de café, chocolate, pistache natural, vainilla, stracciatella -helado de leche con trocitos de chocolate-, cítricos y mi favorito, el fior di latte hecho de leche de búfala que es verdaderamente un pedacito de cielo.
Y así terminó la noche en la que cada platillo, el ambiente y las anécdotas de Cristina Cialona en María Ciento38 nos transportaron a Sicilia, una noche familiar italiana en la que lo más importante es el sabor de la región, la unión familiar y la alegría de estar reunidos con seres queridos. Así que si quieres llenar tu hogar con una extraordinaria cocina hecha en casa, y con la que estoy segura podrás tener momentos inolvidables, no dudes en ir a María Ciento38 para llenarte de esa magia que este bello espacio dentro de Santa María la Ribera, posee; créeme, vale la pena el viaje.
*Conoce más en: María Ciento38 celebra su primer aniversario y María Ciento38, la joya siciliana de Santa María la Ribera.
¿En dónde?
Santa María La Ribera 138, Santa María la Ribera
Teléfono: 71592039
Facebook: María Ciento38
Fotografías María Elizalde y cortesía
