La luz del atardecer se filtra delicadamente entre los altos y delgados bambús del famoso bosque de Arashiyama, sus ramas meciéndose delicadamente en la brisa. En el aire escucho el sinfónico ir y venir de zapatos de madera okobo sobre las calles empedradas y los vividos colores de la vestimenta tradicional de kimono se asoma entre los árboles. Aquí, en el crisol de las antiguas costumbres japonesas, se experimenta un auténtico estado zen.
Desde el año 794, Arashiyama ha sido un destino codiciado donde los nobles disfrutaban de su mágico entorno natural durante el Período Heian. Hoy en día es uno de los rincones más fascinantes de Japón. Originalmente construido como una residencia de verano durante la Restauración Meiji, Suiran, a Luxury Collection Hotel, es la joya más exquisita de Arashiyama.
Suiran es mucho más que hotel; es una experiencia. Su valor histórico, increíble diseño y alma auténtica japonesa nos transporta a los huéspedes a tiempos pasados, y a la vez abraza el Japón contemporáneo y el lujo moderno.
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Cada rincón de Suiran está impregnado de la auténtica cultura japonesa; sus magníficas suites especiales fusionan la decoración tradicional y comodidades modernas. Desde el piso de tatami del comedor hasta la lámpara de piedra en la terraza y las cómodas yukatas tradicionales para usar durante nuestra estancia, cada elemento es único y seductor. Con un onsen privado de agua termal, las suites son espacios inimitables donde nuestra estancia es a la vez relajante y enriquecedora.
Su prestigiosa ubicación en el tranquilo distrito de Arashiyama nos permite explorar templos, jardines y el famoso bosque de bambú a todas horas. Una ventaja increíble al hospedarnos aquí es disfrutar de estos lugares mágicos temprano por la mañana o en la tarde cuando la mayoría de los turistas han partido. Al caer la noche, Arashiyama se ilumina y los frondosos bosques de la montaña resplandecen, reflejados en las tranquilas aguas del río, donde las lámparas de los tradicionales barcos de pesca aparecen como estrellas fugaces.
Suiran, a Luxury Collection Hotel, existe en medio de un escenario que evoca serenidad y tradición. La terraza junto al río, Café Hassui, es un lugar idílico para pasar unas horas, degustando dulces repletos de té matcha y el tradicional té de la tarde. Exclusiva para los huéspedes del hotel, la experience de free-flowing champagne aquí se lleva a cabo diario por la tarde; el Café Hassui se convierte en el punto de encuentro y el aire se llena del del dulce sonido de copas al brindar.
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Después de disfrutar de las burbujas nos espera una vivencia culinaria sin igual. En el restaurante Kyo-Suiran, se sirve una deliciosa cocina washoku con un toque francés, utilizando ingredientes locales de primera calidad. El menú cambia constantemente, con las temporadas, y mezcla a la perfección elementos tradicionales de la renombrada cocina japonesa con métodos innovadores internacionales.
Los platos de teppanyaki y la cena de temporada Kinshu son favoritos entre los comensales, que disfrutan de vistas panorámicas de las verdes colinas y el sinuoso río de Arashiyama. Aquí, tuve el placer de degustar manjares como higo foie gras, erizo de mar con castañas, pato con naranja, pimiento japonés con salsa yuzu, y un exquisito corte de carne wagyu con miso, jugoso, suave y sabroso.
Caminando en los jardines de Suiran, a Luxury Collection Hotel, vislumbrando su bella pagoda de piedra iluminada de noche, disfrutando de momentos de relajación total en el onsen privado de mi suite, degustando la excelente cocina de Kyo-Suiran y dejándome llevar por la perfección del renombrado servicio japonés, me percato que estoy profundamente enamorada de este espacio único en todo el mundo, donde cada instante seduce mis sentidos y mi corazón.
