Tuve el honor de compartir la mesa con la gran chef mexicana Mónica Patiño para festejar el centenario de la casa donde estableció La Taberna del León en Plaza Loreto, ubicada en San Ángel.
La chef nos contó su historia con este proyecto, comenzándolo en Valle de Bravo cuando tenía 22 años, recibiendo el apoyo de su familia y sobre todo de su padre, que sigue siendo socio y parte importante de sus negocios. La Taberna del León fue el sueño de una joven mujer, sin estudios culinarios pero con el ferviente deseo de comenzar una trayectoria en el ámbito restaurantero. Así en 1994, en la zona en donde estuvo la Fábrica Papelera de Loreto y Peña Pobre (que cerró a principios de aquella década), abrió una segunda sucursal; justo en la casa de los encargados de la fábrica y manteniendo casi completamente la estructura del edificio, haciendo únicamente algunos arreglos para tenerla en buen estado.
Comenzaron una gran celebración centenaria –al igual que la casa del restaurante Casa Virginia– y qué mejor que presentando un menú especial que mezcla la historia mexicana y europea con un toque moderno, acompañado de vinos mexicanos y que se sirvió todo el mes de Junio para continuar conmemorando este aniversario.
Como buen recibimiento, la chef y su equipo nos presentaron el llamado “Coctel Blanco” hecho con mezcal joven Amores, jarabe de tomillo y jugo de limón, jengibre, agua quina y un condimento de flor de jamaica mezclado con chile cascabel. Cabe mencionar que la chef Mónica fue quien comenzó la introducción del mezcal en los buenos restaurantes, luchando contra la idea de que era una bebida de bajo nivel y logrando marcar tendencia.
Después siguió el servicio con platillos especiales del restaurante, maridados con vinos mexicanos de muy buena calidad, como en el primer tiempo en el que me sorprendieron con una tostadita de carpaccio de atún al mojo de ajo y un plato de ostiones a las brasas, acompañados con Capricornius chardonay 2013.
Para el segundo tiempo apareció un shiraz de Casa Madero 2014 que gustosamente probamos con una sopa de frijol, papitas, jabugo y aceite de chile almendrado; seguido de una piernita de pollo orgánico en almendrado de la abuelita con el cual puedo decir que “es México en un plato” y claro, en unión con un Ensamble Colina 2012.
Finalizando con broche de oro, llegó el postre, un mousse de xocolatl –así como lo leen, 
ya que a la chef le encanta hacer honor a los orígenes de sus insumos- en 3 textura y frutas de temporada, armonizado con ron artesanal solera 15 años de Aconte, mexicano y de alta calidad para consentir al paladar.
En palabras serias, es un lugar que se debe visitar más de una vez. Comida que reconforta y un excelente servicio. Absolutamente vale la pena y la chef Mónica Patiño junto con todo su equipo de cocina y servicio se merecen un gran reconocimiento.
¿Dónde?
Altamirano 46, loc.173 Plaza Loreto, San Ángel
Web: www.latabernadelleon.com.mx
Por: Alejandra Sánchez
