Ravello, la fascinante «ciudad de la música», está situada a 365 metros sobre el mar Tirreno en la costa italiana de Amalfi, donde alberga jardines emblemáticos volando entre acantilados. Tres millas de sinuosas carreteras de montaña son el mágico setting de encantadores paseos que nos impactan con sus vistas panorámicas bajo el espléndido sol de uno de los destinos más inolvidables de Italia.

Combinando belleza natural imponente con una rica herencia histórica, en Ravello nos encontramos con joyas del pasado, como la catedral El Duomo y la Villa Cimbrone –ambos del siglo XI– y la Villa Rufolo del siglo XIII. Su ubicación escénica nos enamora a todos y le aseguró un lugar en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

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Entre los árboles limoneros y olivos de este encantador destino se alza un antiguo palacio del siglo XI que nos sumerge en un lujo sofisticado y auténtico: el Belmond Hotel Caruso. Un refugio paradisíaco entre el mar y el cielo, esta joya de la costa Amalfitana es el mágico resultado de la unión de belleza natural, excelencia hotelera y el amor por la ‘dolce vita’ que está presente en cada instante.

Pasillos de mármol conducen a habitaciones repletas de antigüedades y pinturas de antiguos y reconocidos artistas. Desde el azul de la piscina de borde infinito hasta los arcos antiguos del bar atmosférico, cada detalle nos hace partícipes en la magia del destino.

El hotel fue construido originalmente por una familia adinerada que naufragó en su viaje a Constantinopla; por eso se llamaba el Palazzo d’Afflitto, el Palacio de los Afligidos. Hoy en día, el nombre no podría estar más lejos de la verdad. Aunque en cada rincón, los visitantes descubrimos una parte nueva e intrigante de la historia del hotel, el Belmond Hotel Caruso cuenta con todos los lujos que cualquiera pueda desear.

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Las 50 habitaciones han sido cuidadosamente restauradas a su antigua gloria napolitana: pisos de terracota hechos a mano y paredes amarillas de Nápoles adornadas con antigüedades neoclásicas, flores frescas e impresionantes vistas de la costa completan la experiencia.

Ubicado en el borde de un acantilado a 1,000 pies sobre el nivel del mar, Belmond Hotel Caruso se encuentra en un balcón privado sobre la costa de Amalfi. Un portal para explorar esta hermosa costa, también nos sumerge en un mundo de placer culinario.

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Al caer la noche el chef Mimmo di Raffaele inyecta un toque moderno en los platos italianos tradicionales en el restaurante Belvedere: cada creación utiliza productos locales de clase mundial. Pero antes de pasar al restaurante nos espera el clásico y atmosférico Piano Bar, donde podemos disfrutar de cócteles innovadores, vinos, champán y prosecco local. Este es el destino preferido de la vida nocturna de la costa de Amalfi.

El Ristorante Belvedere, famoso por sus platos mediterráneos locales frescos, nos ofrece una experiencia gastronómica inolvidable. Aquí podemos elegir entre cenar en el elegante comedor interior o en la terraza al aire libre mientras disfrutamos de las infinitas vistas al mar. Comida italiana con un enfoque en ingredientes del mar, todos los platillos de su menú son expresiones artísticas de la cultura local, desde el exquisito pulpo ‘alla Luciana’ y los calamares rellenos con piñones, alcaparras, perejil y pan aromatizado, hasta el delicioso tartar de atún rojo con melón amarillo, crema de aguacate y apio crujiente y la clásica pasta spaghettoni con salsa de tomates Corbara, San Marzano y pesto de albahaca. Una sinfonía de sabores juega con nuestros sentidos.

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