El célebre chef Ferran Adriá dijo: “La cocina de autor es poner tu personalidad en lo que haces y ese sentimiento la convierte en algo distinto.” Esto es precisamente lo que el talentoso chef español Pablo Palomo logra hacer con cada uno de sus exquisitos platillos: los inunda de su personalidad, de su creatividad y de su pasión, creando así manjares únicos e irresistibles.
El Chef Palomo forma parte de un dúo dinámico que se ha dedicado a crear experiencias culinarias sin igual, y junto con su pareja Elizabeth Cruz, han establecido uno de los happening gastronómicos más exquisitos en la ciudad: Alinna.
Nacido en Valladolid, el Chef Palomo salió al norte de España a las 18 años para estudiar gastronomía y formarse en la reconocida escuela de Hosteleria “Aiala” de Karlos Arguiñano en el País Vasco. Se especializó en técnicas vasco-francesas como jefe de partida en el restaurante “Karlos Arguiñano”, posteriormente en “Bodegón Alejandro” y “Lasarte” de Martin Berasategui. Al conocer a Bruno Oteiza en 2015, viajo a La Habana a dirigir el icónico Restaurante La Guarida. A su llegada en México en 2016, dirige un nuevo proyecto al lado de Bruno Oteiza y hoy en día su pasión por la creación de nuevos sabores le ha llevado a liderar la cocina de Alinna.
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Un espacio íntimo y auténtico, en Alinna se llevan a cabo espectaculares momentos de hedonismo. El buen comer y buen vivir toman protagonismo en la experiencia culinaria única que se desencadena en este maravilloso pop-up gastronómico. Este maravilloso espacio para los amantes del arte culinario nació en el 2019, cuando la dinámica pareja Pablo Palomo y Elizabeth Cruz decidieron diseñar y crear vivencias epicúreas estilo ‘petit comité’ en Bosques de las Lomas.
Mi más reciente aventura culinaria en este maravilloso espacio fue la mágica velada que disfruté en Año Nuevo. Una refinada selección de los mejores platillos del 2023 deleitaron mis sentidos en la elegante cena de Año Nuevo. Resultados de la mente creativa del chef Pablo Palomo, estos manjares, los favoritos del año, conformaron el menú de esta cena especial, maridada con burbujas y vinos únicos seleccionados meticulosamente por Elizabeth Cruz.
Elizabeth, carismática, energética e innovadora, nos lleva siempre de la mano a descubrir el gran labor y la complejidad detrás de cada excelente platillo, elaborando maridajes especiales y originales que juegan a la perfección con los platillos, sus sabores y su estilo único que tanto nos enamora.
La mágica velada comenzó con tres amouse bouches: la tartaleta de camarón y salsa holandesa, la croqueta de foie gras y trufa, y el icónico mini sándwich de duxelle de hongos del chef.
Continuamos con un espectacular royale de espárrago blanco, gelée de foie gras, picatostes y pickles de echalote, y con un excelente canelón de txangurro, beurre blanc y huevas de mujol. Vinos de todo el mundo acompañan estas las veladas culinarias, permitiéndonos viajar por el planeta a través de nuestro paladar.
Tras unos meses de aprendizaje en algunas de las cocinas mas reconocidas de su nativa España, el chef Pablo creó un platillo único: pan de masa madre hecho en casa con mantequilla de aceituna, boquerón y queso de cabra. Este original y sabroso manjar nos transporta a través de los sentidos a la Ribera del Duero.
El platillo estrella de la noche fue el solomillo Wagyu de Durango, el cual fue preparado con una salsa fina de mostazas, rulo trufado y una versión nueva del clásico escabeche, una de las más recientes creaciones del chef.
Para terminar con broche de oro Alinna nos deleitó con un crème cítrico con brunoise de frutas y helado de jengibre, y una deliciosa tradicional tarte aux pommes – tarta de manzana – con helado de canela y crema de romero.
Una oda al arte gastronómico, en Alinna el buen comer y buen vivir toman protagonismo: el resultado es una experiencia culinaria que juega con nuestros sentidos, se atreve a soñar y nos transporta a mundos de hedonismo. En este singular espacio en la Ciudad de México nos encontramos con gastronomía honesta, creativa y contundente, que expresa toda la pasión del chef Palomo y Elizabeth Cruz por crear un momento especial en el tiempo.
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