La cálida brisa que suavemente acaricia nuestra piel trae consigo sonidos lejanos, casi imperceptibles, del delicado mecer de las ramas de las palmeras. El tiempo se detiene, como si la tierra misma estuviese suspirando, enamorada de su propia belleza. El caleidoscopio de mil tonalidades azules del mar se extiende hacia el horizonte, donde se junta con el profundo azul del cielo, infinito y eterno…

El caprichoso ecosistema de la Riviera Maya es una ideal escapada romántica; entre los frondosos manglares y las claras aguas de los canales que desembocan en el mar de se encuentra un mundo de magia. Con los pies en la blanca arena del Caribe y la mente en las nubes, no queda otra opción que dejarnos llevar por nuestros sentidos.

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Mayakoba nos sumerge en un mundo de lujo dentro del paraíso terrenal de la Riviera Maya, empapándonos de su cultura y haciendo de cada momento una experiencia única repleta romance. Íntimo y seductor, este edén alberga un espacio de fantasía donde se une el exotismo del oriente y el renombrado servicio maya: Banyan Tree Mayakoba.

Destino ideal para bodas, lunas de miel y ocasiones especiales en pareja, este lujoso resort nos llama, con fuerza casi magnética, a perdernos una y otra vez en su magia. Expertos en romance, los hoteles Banyan Tree crean experiencias hechas a mano que quedan por siempre plasmadas en nuestra memoria; desde días de aventuras holísticas en su spa, hasta exclusiones privadas en la naturaleza e íntimas cenas en ubicaciones increíbles.

El contacto con la naturaleza es uno de los momentos que más se graban en la memoria, y en especial cuando se entrelazan las formas de la naturaleza con la comodidad de la vida moderna. Enclavado en un sistema de canales y manglares, se dispersan las villas de Banyan Tree Mayakoba, un lugar que por la singularidad de su diseño es difícil de llamar hotel, más bien es una especie de refugio, un brote nacido de la inspiración que genera el clima de la Riviera Maya.

Cada una de las villas está inmersa en un paraíso privado. Por dentro, suaves y largas cortinas visten, junto a los detalles de madera y colores neutros, a los muros de la habitación. Rodeando a la villa está la alberca privada, desde la cual podemos observar la belleza natural que nos rodea y las coloridas aves que se ocultan entre las copas de los árboles.

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Al caer la noche el cielo se viste con diamantes, el reflejo de las estrellas iluminando los canales y el mar, creando una ilusión óptica de belleza infinita. Con tres decks sobre el agua, el restaurante Saffron crea una atmósfera romántica e íntima. Aquí podemos, a la luz de antorchas, disfrutar de una exquisita cocina tailandesa preparada por chefs procedentes de la isla de Phuket, que hacen uso de las técnicas culinarias modernas.

Banyan Tree Mayakoba nos lleva a un mundo de relajación total, donde cada instante se disfruta de un placer absoluto. Un santuario para los sentidos, este es un espacio de magia.

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