Hoy es la celebración mundial de una raíz tan especial como nutritiva y sobre todo deliciosa: la zanahoria. El nombre científico de su especie es Daucus carota, pertenece a la familia de las apiáceas y es la hortaliza más consumida e importante del grupo.
Es cultivada por su raíz que es la menos fibrosa de la familia, aunque sus hojas, semillas y flores también son comestibles. Sin embargo, su conocido color naranja no es el original. Acompáñame a conocer un poco más sobre la historia de la zanahoria.
Origen
Asia es el continente originario de esta hortaliza y se tienen documentos de cultivos desde el 3,000 a.C. Se dice que Afganistán e Irán, en específico, son los lugares de procedencia. Su hermana silvestre tiene en principio un color blanco y mucho más hebrosa; tanto que no se utilizaba como alimento sino con efectos medicinales gracias a sus propiedades nutritivas. En Grecia y Roma se consumía en la dieta diaria y también se consideraba como alimento afrodisíaco. Se acompañaba con especias y vino caliente. ¿Suena bien, no?
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¿De dónde viene el color naranja?
Como comentamos, el color original de esta hortaliza es el blanco. No obstante, también existía en colores púrpuras, rojos y amarillos. El mito de la actual coloración naranja remonta al S.XV – XVI con el emblema de la casa de la familia Orange – Nassau en los Países Bajos, quienes modificaron el color para su propia propaganda. Así fue como se popularizó el consumo de la zanahoria naranja en Europa. Esta información no es cien por ciento factible aunque es probable que gracias a los holandeses tengamos esta variedad en distintas especies como: early half long, late half long, scarlett y long orange. Todas de color naranja pero tienen distinta morfología
En América es introducida en el S.XVII y arraigada en su totalidad a estas tierras por sus beneficios y sabor dulce y fresco.
Hoy en día, en cultivos mucho más caseros y orgánicos se ha dado el regreso de zanahorias con matices púrpuras, rojos, amarillos, naranjas y blancos. Lo cual le da una vivacidad impresionante a tu platillo.
Propiedades nutritivas
La mayor parte de esta raíz es agua, el 90%. Le siguen los carbohidratos obteniendo casi 36 calorías de cada 100 gramos. Por supuesto, al ser raíz, obtenemos de ella minerales como potasio, sodio, calcio, magnesio y zinc. Y algunas de las vitaminas que contiene son: C, E, B3, B6, B1, B2, (y de las más importantes) betacarotenos que proveen vitamina A. Esta última es a quien le atribuímos el matiz dorado y deseado cuando nos asoleamos y el buen funcionamiento de la visión. La zanahoria también ayuda a la buena digestión, vigoriza las mentes cansadas y restaura nervios. Es un excelente agente para dar brillo y salud a cabelleras y uñas.
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¡Algunos tips!
Si quieres preparar un guiso de zanahorias, te recomendamos lo siguiente:
- Intenta comprarlas en huertos de cultivos orgánicos. Te darás cuenta de la diferencia en el sabor fresco y mucho más mineral. Además de tener unas zanahorias hermosas de colores morados y amarillos.
- Lo mejor es no dejarla en cocción mucho tiempo para que así aproveches al máximo sus nutrientes y vitaminas. Y sobre todo sentir el crunch.
La receta más fácil…
- Si son zanahorias grandes hiérvelas en agua unos minutos sin estar completamente cocidas; si son pequeñas haz enseguida el siguiente paso sin hervir.
- Ábrelas verticalmente a la mitad o en cuatro.
- Pon un poco de mantequilla en el sartén. Cuando esté dorada, echa las zanahorias y sazona con sal, pimienta y un poco de cúrcuma. Sencillo. ¡A disfrutar!
Fotografías de Danniela Juárez
