¿Alguna vez te ha pasado tener antojo de ramen y no saber a dónde ir? Pues hoy te voy a hablar de un lugar ideal para satisfacer esos gustos del momento, Sōōp Noodle Bar.
De la familia de San-To Hand Roll Bar y a unas cuadras del mismo, este restaurante retoma la atmósfera íntima y el menú oriental. Aunque en Sōōp, el protagonista es el ramen, que se prepara de manera tradicional y se acompaña de otros clásicos japoneses.
De entradas y cervezas
Tras una mirada a la carta y unas arduas decisiones el menú de la tarde estaba seleccionado y para esperar su llegada abrimos con un par de cervezas. La primera fue una Asahi de arroz, que destacaba con sus aromas herbales, suavidad en el paladar y destellos somolares a los del sake.
Como segunda opción probamos la de la casa, una Tiger Santo, misma que destaca pos su sutileza en aromas y sabores y gran frescura, ideal para un día caluroso. Tras calmar un poco la sed, fue momento de satisfacer al estómago.
Empezamos con una ensalada de pepino persa, encurtido en vinagre de arroz y con toques de jalapeño rojo. Crocante y dulce por la frescura de la fruta, sin ser muy ácido y con el picante justo para balancear los sabores.
Siguiendo con las entradas, era momento de unos dumplings de verduras, el sabor del relleno se intensificó con la salsa de soya de la casa, mientras que el aceite de cacahuate los hizo perdurar en el paladar agradablemente.
Para cerrar esta primera ronda de platos nos dieron unas alitas con bbq coreana. Una expresión muy diferente de sabores a comparación de la salsa norteamericana. En esta ocasión el juego de picante y acidez frutal, característico de oriente, nos encantó y dejó preparados para las estrellas de la tarde.
PUEDE QUE TAMBIÉN TE INTERESE: ESTILO DE VIDA RELAJADO: THE RITZ-CARLTON, OKINAWA
Protagonistas de caldo y fideos
Al fin fue el momento de conocer a los invitados de honor, dos platos rebosantes de caldo y complementos hicieron su aparición. El primero fue el Tonkatsu Ramen, que como su nombre lo indica es acompañado por un filete de cerdo empanizado con curry amarillo.
Un plato perfecto para los amantes de los sabores salados y las texturas crujientes. Desde su fondo mixto se nota el caracter de la preparación, que se ve acompasada por la suavidad de la carne y un poco de col china para limpiar el paladar.
Por otro lado el Shouyu Ramen tenía más elementos, pero la misma base en el caldo. Si el anterior fue para gustos crunchys, este es para los fans de la proteína. Un despliegue de panceta de cerdo, huevo cocido, naruto maki, germen de soya, alga nori y serrano rojo, hacían casi imposible ver los fideos.
A pesar de la cantidad de complementos, el equilibrio de sabores era notable, cada uno destacaba en su momento y sin opacar al anterior. La opción más recomendada para aquellos que quieren probar algo que se ve sacado de las películas del estudio Ghibli.
Postres que dan sorpresa
Aunque el estómago ya estaba satisfecho, el corazón pedía postre, así que aceptamos la sugerencia de probar un créme brulée de matcha. Una grata sorpresa para cerrar, pues la cremosidad del interior ocultaba una armonía de té con chocolate. Que se potenció de manera abrupta al mezclarlo con los frutos rojos y el caramelo de la superficie.
Una experiencia que te transporta momentaneamente a Japón y te deja disfrutar de su gastronomía. Aventúrate a conocer Sōōp Noodle Bar y cuéntanos ¿qué te pareció?
TAMBIÉN TE RECOMENDAMOS: JW MARRIOTT: EN EL CORAZÓN HISTÓRICO DE JAPÓN